jueves, 9 de octubre de 2008

Cuba intensifica labor para no perder cosecha azucarera

LA HABANA.- Cuba intensificó las labores de preparación para su próxima cosecha azucarera, luego de que el paso de dos huracanes seguidos afectó las plantaciones de caña y la infraestructura para molerla.

"La casi totalidad de los centrales azucareros que molerán en la próxima zafra, luego de introducir variantes en el calendario de reparaciones, estabilizaron el ritmo de trabajo", informó el jueves el Ministerio del sector a través del periódico oficial Granma.

Cuba cuenta actualmente con 61 de estas plantas a lo largo y ancho del país, luego de una reestructuración que comenzó en 2002, cuando se cerraron 95 centrales. No todos los ingenios laboran en cada cosecha y en esta ocasión Granma no precisó el número habilitado para la nueva campaña.

Pese al trabajo de reconstrucción hay cuatro centrales que todavía están atrasados entre 10 y 15 días en sus preparativos para la molienda, entre ello el Antonio Guiteras, que es "el máximo productor de azúcar y destacado por su tradicional eficiencia", agregó el Ministerio.

El Guiteras aún no pudo ser conectado a la red eléctrica nacional, por lo que está recibiendo apoyo de generadores.

Además de la agricultura y la vivienda, la infraestructura energética sufrió un duro golpe con el paso de los ciclones Gustav a finales de agosto y Ike, menos de 10 días después.

Las autoridades estimaron las pérdidas en 5.000 millones de dólares y siete personas perdieron la vida.

Un balance de mediados de septiembre indicó que el paso de los ciclones dejó en el sector 156.000 hectáreas de caña partida, 518.000 hectáreas inundadas y 40.000 toneladas de azúcar que debieron ser reprocesadas por haberse mojado.

La temporada de cosecha suele arrancar a mediados de diciembre o primeros días de enero y se extiende por unos cinco o seis meses en función de la disponibilidad de caña y la eficiencia del molido.

Para tener lista para "la arrancada" las autoridades indicaron que se hicieron en estas semanas también laboreos de resiembra, se intensificaron el desagüe de campos y la aplicación de herbicidas.

El Ministerio del Azúcar dijo que también se trabaja en reparar muchos techos de instalaciones que fueron dañados por los vientos. Miles de trabajadores del sector perdieron también sus hogares.

Cuba tiene unos 750.000 hectáreas dedicadas a la caña de azúcar, un producto que dejó de ser el motor de su economía en la década pasada pero que continúa teniendo peso en sus finanzas.

La cosecha de 2008 registró un incremento del 28%, equivalente a 1,5 millones de toneladas según la Oficina Nacional de Estadística, en comparación con el año anterior que alcanzó 1,2 millones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario