martes, 28 de octubre de 2008

El 95% de los procesos concursales acaban en liquidación de empresas en España

MADRID.- El 95% de las empresas en proceso concursal acaban en liquidación, y sólo el 2% de ellas consiguen que el juez apruebe su propuesta de convenio anticipado para continuar la actividad, datos que llevan a los expertos a afirmar que la Ley Concursal no está cumpliendo la función para la que fue creada y que no es un instrumento eficaz para reflotar las empresas en crisis.

Así lo puso de manifiesto hoy el administrador concursal y socio de Latorre y Asociados, Alejandro Latorre, durante el encuentro 'Medidas empresariales contra la crisis: La nueva ley concursal', celebrado en la sede madrileña de la firma Garrigues.

En el coloquio participaron, además, el director y coordinador del departamento laboral de Garrigues, Federico Durán; el socio director de MBD Gestión y Desarrollo de Negocios, Jesús Molina; el director del departamento mercantil de Garrigues, Fernando Vives; el responsable del departamento laboral de la firma, Juan José Yago, y el responsable del área de reestructuraciones y insolvencias, Antonio Fernández.

Latorre explicó que los procesos concursales son "muy negativos para la continuidad de las empresas", y que la Ley Concursal, aprobada en 2003 y puesta en marcha en 2005, "no está sirviendo para satisfacer a los acreedores y reflotar la actividad".

Las principales causas del fracaso de los concursos son "la falta de liquidez" de las empresas, lo que limita las posibilidades de financiación por parte de los bancos, "lo castigadas" que llegan al concurso y "la pérdida de confianza y el abandono de los pagos" por parte de los clientes, resumió Latorre.

Por su parte, Molina recomendó a los empresarios "adelantarse al concurso y no apurar la situación de crisis". El experto recomendó a los directivos la elaboración de un plan de acción que analice "una adaptación de la oferta a la demanda, el ajuste laboral, la situación de los competidores, la búsqueda de nuevos mercados y la reducción de los gastos estructurales de la empresas".

"La reestructuración de la empresa no pasa por la Ley Concursal, ya que no sirve para continuar con su actividad", apuntó el abogado, quien explicó que los EREs y la negociación laboral "son más fáciles fuera del concurso".

Además Vives, apuntó a que la actual crisis económica está provocando que los expertos "se cuestionen todo desde su raíz, no sólo el sistema capitalista sino también las instituciones creadas. Se está rompiendo todas las reglas".

"Los abogados concursales somos forenses que tenemos que actuar como cirujanos, porque nos traen las empresas muertas", afirmó Latorre, quien confió en que de la actual crisis económica "se salga con una Ley Concursal mejor". Por su parte, Molina afirmó que la crisis económica provocará "la mejora de la calidad de nuestros empresarios".

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