Arrenta propuso impulsar el uso del arbitraje en los casos de desahucio y explicó que el arbitraje puede rebajar "hasta los dos meses, frente a los 4,5 de media actuales" el plazo de desalojo del inquilino deudor. La Justicia ordinaria tarda una media de 11 meses.
La compañía de alquiler propone introducir mejoras en la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) para que el árbitro pueda pedir al juzgado, como medida cautelar, una fecha de desalojo mientras se tramita el arbitraje.
El gerente de Arrenta, Carlos Ruiz Pérez, reclamó una modificación de la LEC para "permitir que el árbitro, al admitir la demanda de arbitraje e iniciado el proceso, solicite cautelarmente al juzgado de primera instancia, que se ponga una fecha de desalojo".
Arrenta pidió también la mejora del sistema de notificaciones a los arrendatarios, ya que 7 de cada 10 procesos judiciales se retrasan por problemas de notificación.
Asimismo, la compañía solicitó a las instituciones arbitrales que se cercionen de que el convenio arbitral es en derecho y no en equidad, y que comprueben la experiencia de los árbitros en el sector y que los jueces hayan ejecutado laudos anteriormente.
Por último, Arrenta alabó el informe consultivo elaborado la semana pasada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que avaló los cambios introducidos por el Gobierno en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) y la Ley de Propiedad Horizontal para agilizar el desahucio.
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