jueves, 16 de octubre de 2008

El Banco de España dice que las entidades españolas no necesitan recapitalizarse, pero sí reestructurarse

MADRID.- El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, afirmó hoy que "los bancos españoles no necesitan en este momento la recapitalización", en alusión a la entrada del Estado en el capital de las entidades españolas, tal y como ha sucedido en diversas entidades europeas, pero subrayó que deben reestructurarse y reducir sus costes.

"El actual escenario hace necesaria una reestructuración de todo el sistema financiero español, acompañado de un proceso de control y reducción de costes", dijo Fernández Ordóñez, tras la presentación del informe anual de FEDEA sobre los efectos económicos de la inmigración en España.

En este sentido, Fernández Ordóñez expresó su satisfacción por que el Gobierno piense en el Banco de España para ejecutar las medidas acordadas para afrontar la crisis financiera, tanto por la capacidad técnica del instituto emisor, como por la tradición de absoluta transparencia del organismo. "Creo que es correcto", dijo.

El diseño de las medidas corresponde al Ministerio de Economía y Hacienda, el Banco de España lo ejecutará y el control corresponderá a las Cortes, recordó Fernández Ordóñez, tras resaltar que el instituto emisor "dará cuenta" de la puesta en práctica del plan "ante quien sea necesario".

El gobernador del Banco de España explicó que la institución puede prestar asesoría técnica al Ministerio de Economía, pero que velar para que el dinero acabe definitivamente en el mercado "debe quedar claro en la normativa".

Además, se mostró partidario de que la normativa vele por que la facilidad de liquidez de hasta 50.000 millones de euros que se ofrecerá a la banca a cambio de activos financieros sanos revierta en préstamos para familias y empresas. "Creo que todo eso debe estar en la normativa, que debe quedar claro", sostuvo el gobernador.

Sobre la persistencia de la volatilidad en las bolsas a pesar de las medidas para atajar la crisis financiera anunciadas por Estados Unidos y otros países europeos, Fernández Ordóñez recordó que aún no se ha presentado el desarrollo en detalle de ninguna de las iniciativas nacionales, y que la economía mundial se encuentra en fase de desaceleración, pero mostró su confianza en que algún día sus efectos se reflejarán en el mercado.

"Habrá que ver hasta qué punto esto está negro sobre blanco, probablemente necesita tiempo, pero lo veremos en el mercado", vaticinó, si bien matizó que en la reacción de las plazas de todo el mundo también responde a la desaceleración económica.

"No sólo cuenta la crisis financiera, sino que también cuentan las oportunidades de beneficio de las empresas en un marco de debilidad, que es lo que hemos visto en los últimos días", explicó Fernández Ordóñez.

En este sentido, el gobernador consideró que el efecto de las medidas contra la crisis financiera también ha sido limitado en el mercado interbancario, aunque comienza a vislumbrarse, tal y como pone de manifiesto la relajación del Euríbor, índice al que se prestan dinero los bancos entre sí y al que se referencia la mayoría de hipotecas en España.

Por otro lado, valoró que la desaceleración económica podría tener un impacto a la baja sobre la inflación. "Es evidente que si hay un menor crecimiento, los riesgos de intensificación de la inflación son mucho menores", dijo Fernández Ordóñez.

El gobernador del Banco de España recordó que la evolución de los precios en la zona euro fue tenida en cuenta en la última reunión del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que optó por dejar los tipos de interés en el 3,75%.

Fernández Ordóñez indicó que la fusión de cajas de ahorros es "una de las posibilidades que se abren en el actual escenario de crisis", si bien insistió en la necesidad de que la reestructuración del sistema se realice "de forma voluntaria".

"Cada entidad debe hacer lo que quiera, buscar cómo reducir costes, las formas son muy variadas", subrayó.

El gobernador señaló que aunque afronten bien las crisis, las cajas de ahorros se enfrentan a varios retos: los costes de financiación, el aumento de la morosidad y el debilitamiento de la actividad.

Por esta razón, incidió en que en el actual escenario de dificultades es necesario llevar a cabo una reestructuración de todo el sistema financiero español, acompañado de un proceso de control y reducción de costes.

Al ser preguntado sobre si es necesario una reforma de la normativa de las cajas de ahorro a la luz del posible proceso de fusiones, el gobernador recalcó que la función de la institución no es regular, tarea que corresponde a los legisladores, sino asegurar que las herramientas disponibles permiten llevar a las entidades al máximo funcionamiento.

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