domingo, 19 de octubre de 2008

El CNI reúne en Madrid a los mayores expertos en espionaje para hablar sobre intereses económicos

La cita tendrá lugar los próximos 22, 23 y 24 de octubre en el Campus de Vicálvaro de la Universidad Rey Juan Carlos. Tal y como refleja el programa del encuentro, expertos nacionales e internacionales profundizarán en el “conocimiento de la naturaleza de la actividad de inteligencia, con objeto de reforzar el proceso de su producción y disponibilidad efectiva”, aseguran los organizadores.

Entre los ponentes se encuentran Diego Navarro Bonilla, director del CESEDEN, Alberto Sainz, director del CNI, Jorge Aspizua, analista de Defensa y Elena Sánchez Blanco, secretaria General del CNI.

En las ponencias se tratarán temas como la consolidación de la Inteligencia como disciplina científica, así como la creación de una cultura de Inteligencia efectiva al servicio de la defensa de los intereses económicos y empresariales.

La visión actual de la Inteligencia española también será un punto a valorar por los organizadores y ponentes, basándose en tres pilares: la evolución histórica, la tecnología y la normativa jurídica imperante en cada momento.

Algunos de los títulos de las ponencias serán:

--‘La importancia de los servicios de Inteligencia en los procesos de democratización: el caso de Iberoamérica’

--‘Cultura de Inteligencia’

--‘Historia e Inteligencia’

--‘Inteligencia y Economía’

Por otra parte, la ministra de Defensa, Carmen Chacón, ha decidido nombrar al general de división del Ejército del Aire Miguel Romero López como jefe del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), el servicio de espionaje militar.

Miguel Romero era hasta ahora responsable del órgano auxiliar de la Jefatura del Mando Logístico del Ejército del Aire y anteriormente estuvo destinado en el Mando de Personal y en el Ala 31, con base en Zaragoza. Como piloto de aviones de transporte Hércules participó en el conflicto del golfo de 1991, lo que le valió la medalla de la Liberación de Kuwait.

El hasta ahora jefe del servicio secreto militar era el general de brigada del Ejército de Tierra Valentín Martínez Valero, quien se hizo cargo del CIFAS inmediatamente después de su creación, en 2005.

El CIFAS, con algo más de un centenar de efectivos, gestiona la información de los satélites de observación y de los sistemas de guerra electrónica de las Fuerzas Armadas, así como la procedente de los agregados militares y de sus agentes desplegados con las tropas españolas en el exterior. Forma parte de la llamada comunidad de inteligencia y, en teoría, está subordinado al director del servicio secreto CNI, Alberto Sáiz.

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