Los asusta, además, una reducción del que ha sido el segundo destino de sus ventas e incluso superado en ocasiones al estadounidense: el de Venezuela, cuyas importaciones han crecido en los últimos años debido a la riqueza petrolera.
Miembros de los gremios de tres de los productos bandera de Colombia --el café, las flores y su textiles-- dijeron en entrevistas telefónicas con la AP que aguardan indicadores como el consumo interno norteamericano de noviembre, termómetro para saber cómo será la temporada de ventas navideñas y las perspectivas para el 2009.
Las exportaciones colombianas sumaron en el primer semestre del año, últimos datos disponibles, 22.850 millones de dólares, 42,7% por encima del mismo período del 2007, y de ese monto 8.650 millones de dólares, ó 37,9% del total exportado, fueron ventas a Estados Unidos, según el Ministerio de Comercio Exterior.
Venezuela absorbió 13,9% de las exportaciones colombianas del primer semestre, según el ministerio.
Otro indicador de la sanidad relativa de la economía colombiana es el hecho que la fuente principal de estos gremios son bancos locales y no en los de Estados Unidos.
El peso se cotizaba a 1.769 por dólar al 1 de agosto, el miércoles cerró a 2.311 y al abrir el jueves estaba a 2.265.
"En este momento no hemos sentido un impacto grande, pero la gran preocupación que existe es alrededor del consumo", dijo Augusto Solano, presidente de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores), cuyo gremio genera unos 115 millones de dólares anuales en ventas.
Estados Unidos, dijo, absorbe 80% de la producción colombiana de flores. "O sea, eso de la diversificación de los mercados algo ayuda, pero tampoco va a reemplazar al mercado de los Estados Unidos".
El mercado estadounidense es además el segundo destino para el renombrado café colombiano, que tiene su principal comprador en Europa, generando empleos directos e indirectos a cuatro millones de colombianos.
En junio, los datos más recientes, Colombia produjo 1,04 millón de sacos de café de 60 kilos cada uno, de los cuales exportó 886.000. En el mismo mes de 2007 produjo 1,2 millón de sacos y exportó 893.000 sacos.
Europa absorbe 40,8% de las ventas colombianas --Alemania principalmente--, seguido por Estados Unidos con 35,5% y Japón con 11,7%, según datos de la Federación Nacional de Cafeteros.
Gabriel Silva, gerente de la Federación, señaló que "en materia de tasa de cambio también el efecto ha sido favorable".
Destacó, sin embargo, que por las intensas lluvias del año tendrán una producción general en 2008 de entre 600.000 a 800.000 sacos menos que 2007, que fue de 12,6 millones de sacos.
Desde el año pasado y debido a una contracción de la demanda interna, el sector textilero tuvo su salvavidas en Venezuela, donde llegaron en 2007 cerca de 1.000 millones de dólares --de exportaciones totales por 1.970 millones de dólares--. En segundo lugar se ubicó Estados Unidos con unos 380 millones de dólares, indicó Iván Amaya, presidente de la Asociación Colombiana de Productores Textiles (Ascoltex).
El ex ministro de Hacienda colombiano (1990-1994), Rudolf Hommes, aún cuando el impacto será mundial, "la verdad, no creo que nos haga tanto daño Estados Unidos, lo que sí nos puede hacer mucho daño es Venezuela porque si se cae el precio del petróleo (principal exportación venezolana), caerán exportaciones de acá".
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