Martínez, que participó en un desayuno con una cincuentena de empresarios en la Cámara de Comercio de Barcelona, desglosó las necesidades de financiación de España en 2008 en 120.000 millones de déficit de cuenta corriente y 30.000 de inversiones exteriores, lo que suma 150.000 millones. Además, hay otros 150.000 millones correspondientes a refinanciación de inversiones anteriores.
Para 2009, España necesitará entre 100.000 y 110.000 millones de euros, repartidos en más de 80.000 por déficit de cuenta corriente y 15.000 de inversiones en el exterior.
Martínez reconoció que las entidades financieras "tienen como prioridad pagar la deuda exterior" antes que otorgar préstamos, por lo que para garantizar que la aportación de liquidez del Gobierno llegue a las empresas, "la fórmula es dar la liquidez para cubrir todas las necesidades del sistema".
Con este razonamiento, el tercio que cubre el plan del Gobierno es insuficiente, aunque Martínez afirmó que con este plan (entre 30.000 y 50.000 millones de euros), junto con las ayudas y avales del ICO (de 15.000 millones en 2008 y 17.500 en 2009) y los avales para pymes del Tesoro Público (de 8.000 millones para 2008 y 11.000 para 2009), "se cubre el bache de financiación".
Además, el presidente del ICO añadió que el importe de ayudas de este organismo a las pymes en 2008 "es ampliable", aunque ha bajado la demanda porque las empresas han rebajado el volumen de inversión con la crisis, sumado a que los bancos son más "reticentes" a financiar.
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, celebró que el ICO esté dispuesto a ampliar el techo de las ayudas, aunque insistió en la urgencia de financiación para las pymes, algunas de las cuales ya empiezan a tener problemas de circulante.
El presidente de Pimec, Josep González, también presente en el acto, se sumó a Valls en la petición al Gobierno de que la liquidez llegue a las pymes lo antes posible.
Martínez, que forma parte de la comisión que debe concretar cómo se canalizará la inyección de liquidez de hasta 50.000 millones --que el Gobierno obtendrá colocando deuda del Tesoro Público--, auguró que el plan será una realidad "antes de fin de año". Con todo, de momento la comisión todavía no se ha reunido.
Asimismo, destacó que los planes previstos por Estados Unidos y los gobiernos europeos para ayudar a acabar con la crisis financiera suman 3,5 billones de euros, lo que supone un 8% del PIB mundial, y que su coste será en cualquier caso negativo, con una subida de los tipos de interés o con una subida de la inflación.
Martínez destacó como clave para solucionar la crisis financiera que los gobiernos se coordinen para garantizar los préstamos interbancarios a nivel internacional, ya que la desconfianza actual frena el intercambio de capitales y "los mercados no se autorregulan en momentos de crisis seria".
Preguntado por la posibilidad de fusiones de cajas de ahorros en España, Martínez argumentó que "el contexto actual invita a fusiones de cajas", pero que las entidades son "reticentes".
Remitió a su experiencia como conseller en la Generalitat Valenciana para explicar que a la hora de negociar, la cajas ponen en duda "hasta lo obvio", por lo que es "misión imposible" llegar a acuerdos, y más aún entre entidades de comunidades autónomas diferentes. "Igual entre bancos es más fácil", remachó.
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