El Banco de México subastó el viernes en tres operaciones un total de 6.400 millones de dólares en el lapso de una hora, la mayor cantidad vendida en un día desde que esta semana el organismo decidió intervenir para estabilizar el peso que el viernes llegó a cotizarse hasta 14 por dólar.
Al final de la jornada del viernes, la cotización a la venta cerró en 13,12 pesos por dólar frente al 12,54 del jueves, señaló el banco central.
Desde el miércoles, el emisor ha vendido 8.900 millones de dólares, que representan poco más del 10% de las reservas internacionales reportadas al 3 de octubre, cuando ascendieron a 84.116 millones de dólares.
La Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, anunció que se mantendrá atenta a las condiciones del mercado "y tomará las medidas adicionales que sean necesarias para restablecer la operación normal del mercado cambiario".
El Banco Central brasileño también subastó dólares el viernes en el mercado cambiario para frenar la depreciación de la moneda local, el real, que en agosto se valorizó en 1,56 por dólar y actualmente está en 2,28 por unidad.
Brasil ha venido subastando dólares desde el miércoles, pero el banco central no informa sobre las cantidades vendidas.
El Banco de México subastó los primeros 3.000 millones a un tipo de cambio promedio de 12,86 pesos por dólar. La segunda subasta por 400 millones de dólares tuvo un precio promedio de 12,95 pesos por dólar y la tercera, por 3.000 millones fue a un cambio promedio de 12,75 pesos por dólar.
El analista de la consultora financiera mexicana MetAnálisis, Mario Copca, dijo que la medida del banco buscaba "evitar que haya salidas de pánico, que la gente no empiece a comprar (dólares) como una medida desesperada por la situación de los mercados internacionales".
El analista Dustin Reid, de la firma ABN Amro en Chicago, señaló que la subasta de divisas es un movimiento realizado a nivel mundial. "A los bancos centrales normalmente no les gusta ver a sus monedas tan volátiles", comentó.
En Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva informó que en los próximos días convocará una reunión de los gobernantes del Mercosur para discutir la crisis financiera.
"El sistema financiero está sólido, las finanzas públicas están sólidas, la política fiscal del gobierno está muy sobria y serena, nuestras reservas nos dan tranquilidad", afirmó el mandatario.
Mientras Lula conversaba con portales brasileños de internet, la bolsa local de valores debió cerrar operaciones debido a sus fuertes pérdidas. La Bolsa de Mercaderías y Futuros de Sao Paulo tiene un mecanismo automático de cierre cuando cae 10%.
El mandatario admitió que Brasil podría sufrir las consecuencias de una recesión en Estados Unidos y Europa, pero afirmó que "es como si nos hubiéramos vacunado contra una enfermedad que está tomando mucho tiempo en llegar a Brasil, y si llega, tal vez lo haga en una proporción mucho menor que en Estados Unidos, que es el epicentro de la crisis", afirmó.
El Chile, el banco central inyectó durante la semana 3.000 millones de dólares para aumentar la liquidez de los bancos y del sistema financiero. Cuatro bancos privados recibieron depósitos de 1.050 millones de dólares en fondos fiscales.
También se autorizó a los bancos e instituciones financieras a mantener en euros o yenes el encaje, que consiste en una fracción de los depósitos que manejan que debe mantener en el banco central.
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