sábado, 11 de octubre de 2008

El Rey de España da la salida oficial a la 'Volvo Ocean Race' en Alicante, España, enmedio de un temporal

ALICANTE.- El Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, ha sido el encargado de dar el 'cañonazo' de la salida oficial a la décima edición de la 'Volvo Ocean Race', que tuvo lugar hoy, sábado, a partir de las 14.00 horas, en el puerto de Alicante, España, según fuentes de la Casa Real.


En la bahía alicantina, unos 37 nudos de viento y unas olas considerables, de más de tres metros, cortas y molestas, típicas del Mediterráneo, y un aperitivo de lo que les espera por esos mares a 88 valientes deportistas de la vela. En tierra, 50.000 espectadores de ocasión. La primera etapa Alicante-Ciudad del Cabo cubre un total de 6.500 millas náuticas.

Junto al Rey de España también honraron a la regata con su presencia en este día tan especial para la Vuelta al Mundo, que por segundo año sale desde un puerto español, S.M. la Reina doña Sofía, así como las Infantas doña Elena y doña Cristina.

A las 11.15 de la mañana, las tripulaciones de los ocho equipos ya esperaban ansiosas en el pantanal del puerto alicantino la presencia de los miembros de la Familia Real, que se acercaron a saludar uno por uno a las tripulaciones españolas, despidiéndoles y deseando una buena navegación en esta dura travesía que les llevará nueve meses hasta llegar al final en San Petersburgo.

Momentos emotivos los previos al embarque y vividos en el pantalán donde los regatistas se despedían de sus mujeres, hijos y amigos, mientras que los Reyes y las Infantas dialogaban con los navegantes de los equipos españoles.

Tras la bendición de las embarcaciones y de los regatistas por parte de la autoridad religiosa, don Juan Carlos de Borbón se hizo a la mar embarcando en último lugar en el 'Telefónica azul', líder provisional de la competición tras la regata costera del pasado sábado en la bahía alicantina. Uno por uno los VO70 han dejado el Puerto pasadas las 11.30 horas.

El Rey, luego en alta mar se trasladó a la fragata "Navarra", con base en Rota (Cádiz) y veterana en operaciones de vigilancia y control, desde donde el monarca a las 14 horas dió el cañonazo de salida para los ocho barcos que toman parte en esta regata transoceánica. El portaaviones Príncipe de Asturias no ha salido del puerto de Alicante debido al fuerte oleaje.

El fuerte viento y el temporal de mar, con rachas de fuerte marejada, han obligado a la Autoridad Portuaria de Alicante a, primero prohibir, y luego recomendar "no salir de la bocana del puerto", a los más de 700 barcos (veleros, yates o catamaranes) que tenían previsto despedir a los equipos que participarán en la Volvo Ocean Race. El aviso no surtió efecto.

El 'Ericsson 4', patroneado por Torben Grael, cinco veces medallista olímpico, demostró su pericia en la salida y tomó la posición privilegiada que le permitió dominar el primer tramo con claridad, seguido del 'Puma' y del 'Ericsson 3' y tras ellos los dos españoles emparejados, seguidos del 'Team Rusia', 'Green Dragon' y 'Delta Lloyd'.

La bajada en popa propinó división de opiniones en cuanto a la vela elegida, viéndose un amplío abanico de espías. De ellos, la vela roja del 'Puma' fue la más grande, la única izada a tope de mástil, permitiéndole recuperar buena parte de la distancia que le llevaba el 'Ericsson 4' y ganar un respiro sobre el 'Telefónica azul' y el 'Ericsson 3', que por este orden viraron la segunda baliza y pusieron rumbo a la isla de Tabarca.

En quinto lugar iban el 'Telefónica negro', seguido por el 'Green Dragon', 'Delta Lloyd' y el 'Team Rusia'. Sin embargo, en las últimas millas, el 'Teléfonica azul' mejoró en su navegación remontando posiciones y acechando el liderato del conjunto sueco.

La flota, que surcaba un mar encrespado y que estaba acompañado por unos cuantos barcos que hacían sonar sus sirenas a su paso, pasó entre la isla de Tabarca y la costa peninsular, poniendo rumbo al murciano Cabo de Palos, como punto previo al Cabo de Gata donde se espera que el viento pierda intensidad y se vaya calmando progresivamente por la noche.

Con la salida de hoy, los ocho barcos, que representan a seis países en esta edición, abandonaron ya Alicante para poner rumbo hacia el sur, donde deben vencer los caprichos otoñales del Mediterráneo y del siempre complicado Estrecho de Gibraltar.

El viento tan fuerte sólo durará unas horas, unas seis o siete, las primeras horas salvajes navegando muy rápido, y cuando lleguen a la altura del Cabo de Gata, junto a Almería, se acabará el viento y empezarán a sufrir para salir de un Mediterráneo encrespado, según la organización.

De Alicante al mundo

La 'Volvo Ocean Race 2008-09', que salió hoy sábado desde Alicante, tocará por primera vez puertos de India, Singapur y China, en lo que será un recorrido de más de 37.000 millas y escala en once puertos, durante una travesía que durará nueve meses.

Esta será la segunda etapa más larga de la presente edición, con un total de 6.500 millas (12.000 kilómetros). Al salir al Atlántico navegarán con los alisios y con el propósito de alcanzar el punto más estrecho para poder cruzar los Doldrums (o Zona de Calmas Ecuatoriales), huir de vuelta a los alisios del Sudeste y bajar por la costa de Brasil sorteando el anticiclón tropical y el de Santa Helena (o del Atlántico Sur).

La flota se apresurará para intentar ser los primeros en alcanzar el viento del Oeste, siguiendo el rastro de tormentas del hemisferio Sur, antes de retomar rumbo Este hacia Ciudad del Cabo.

Hay muchas maneras de viajar desde Alicante a San Petersburgo. Probablemente la peor sea la Volvo Ocean Race, la Vuelta al Mundo a vela por equipos y con escalas, una de las regatas más duras, extremas y peligrosas de cuantas se celebran en todo el planeta. Más de 68.000 kilómetros, cuatro continentes, siete mares, 10 etapas y 88 deportistas dispuestos a jugarse el pellejo para recorrer el mundo antes que nadie.

Por primera vez, la prueba arranca desde el Mediterráneo y dibuja una ruta inédita en cuatro décadas de competición. La flota se estrena en aguas de la India, China o Rusia. De España a Sudáfrica, de allí a Kochi, luego Singapur y Qingdao, viaje a Río de Janeiro y Boston, y regreso a Europa para pisar Galway, Gotemburgo, Estocolmo y San Petersburgo, la meta para quienes sigan enteros. Todo en unos nueve meses de regata.

Por el camino, los temidos 'doldrums', las calmas tropicales que sufren los veleros cuando navegan entre hemisferios, los peligrosos icebergs en los polos, los vientos siberianos del invierno chino, el legendario paso por el imprevisible Cabo de Hornos, la amenaza de los piratas y la vida a bordo de unos barcos tan fuertes como para resistir olas de siete metros y tan ligeros como para volar con 40 nudos de viento.

Alicante ha invertido más de 14 millones de euros para hacerle un 'lifting' a su Puerto y reconvertirlo en un espectacular village de 40.000 metros cuadrados, refugio para los equipos y grada para las miles de personas que siguieron la salida rumbo a Ciudad del Cabo.

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