Julio Segura dice que los supervisores deben mejorar la detección de prácticas que creen problemas futuros

MADRID.- El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores española (CNMV), Julio Segura, subrayó hoy que los supervisores deben mejorar el papel en la monitorización de la crisis y en la posible detección anticipada de conductas y tendencias que puedan dar lugar a problemas en el futuro, ya que carecen de instrumentos para paliar los efectos de la crisis.

Segura, que participó en al II Foro de las Cajas de Ahorros, señaló, en este sentido, que la crisis financiera es una crisis de confianza y que esto siempre indica una falta de transparencia, al tiempo que subrayó que la crisis parece haber cogido por sorpresa, pese a que todos los riesgos potenciales eran conocidos por empresas, reguladores y supervisores y que, incluso, habían sido apuntados.

Asimismo, destacó que si las empresas que prestan servicios de inversión hubiesen contado con mecanismos de evaluación de riesgos y de control, algunas decisiones que finalmente han conducido a que surgieran problemas de solvencia y riesgos de inestabilidad sistémica, no se habrían tomado. En este sentido, recordó que, desde el punto de vista minorista, es necesario una mayor información para que los inversores puedan tomar sus decisiones.

Segura señaló que en ciertos productos complejos existe una información relevante básica que los inversores deben conocer, como la evaluación de los riesgos máximos que se asumen en caso de que existan condiciones especialmente negativas en los mercados, y recordó que las reclamaciones de los inversores son las principales fuentes de obtención de indicios de mala comercialización.

Por otro lado, señaló que existe un potencial conflicto de intereses en el caso de las inversiones de las gestoras de instituciones de inversión colectiva (IIC) en productos emitidos por entidades del grupo, así como en la utilización exhaustiva de servicios prestados por entidades y la comercialización de las emisiones de las entidades a través de su propia red comercial, por lo que, a su juicio, es necesario adoptar una serie de requisitos para evitar este conflicto.

Para ello, apostó por una correcta valoración de estos activos de los fondos, ceñirse a la política de inversión fijada en el folleto y fijar precios de mercado o los más ventajosos para las IIC cuando se utilicen servicios de proveedores del grupo.

Por otro lado, el presidente de la CNMV destacó que sería conveniente una reflexión para adaptar el Código de Conducta de Buen Gobierno a las cajas de ahorro, con el fin de aumentar la confianza de todas las partes implicadas y evitar los conflictos internos.

Asimismo, resaltó, en este sentido, que cabría pensar en la creación "de un comité 'ad hoc" para evitar conflictos de intereses y que a pesar de que el organismo supervisor no puede vetar el nombramiento de consejeros, puede rechazar su calificación como independientes, que son aquellos que pueden designar sus funciones sin verse condicionados por sus relaciones con la sociedad.

Por último, Segura también destacó que la CNMV valora muy positivamente la emisión de cuotas participativas y la creación de holdings para salir a Bolsa por parte de las cajas porque permite aumentar los recursos y la eficiencia de las mismas.