La banca andorrana dobla el ratio de solvencia de España y Europa

ANDORRA.- La banca andorrana sigue manteniendo niveles de solvencia que casi duplican a los de la española o la europea.

Los últimos datos recogidos por la Asociación de Bancos Andorranos (ABA) revelan que la ratio de solvencia de las cinco entidades bancarias que la integran es del 19,5% frente al promedio de los principales bancos españoles, que es del 11% o de los europeos, que se sitúa en el 11,9%.

La ratio de liquidez, que en agosto de 2008 era de un 67,59%, es más de un punto superior al registrado de media durante 2007 y cinco puntos más al de hace dos años.

El director general de la ABA, Antoni Armengol, asegura que estos datos son frutos de una circunstancias propias de la banca andorrana, como el hecho de que históricamente haya habido más depósitos que capacidad de negocio y también, por las ratios que se han auto impuesto, que recuerda, "son muy superiores a la media europea o del resto del mundo".

De todos modos, Armengol no es partidario de hacer discursos triunfalistas y considera que hablar del sistema bancario andorrano como un caso aislado frente a la crisis económica internacional "sería un error", porque recuerda que el país está en Europa y además, vinculado a dos países "importantes" como España y Francia, e interconectado con el resto del mundo.

No en vano, algunas de las entidades que la integran tienen filiales situadas en Suiza, Luxemburgo, Bahamas, Uruguay, México y Panamá.

Otro aspecto que Armengol considera que ha podido influir en el buen estado actual de la banca andorrana es la inexistencia de productos "tóxicos" como por ejemplo, las llamadas hipotecas "subprime".

El propio ministro Portavoz del Gobierno, Juli Minoves, ha reconocido recientemente que Andorra, por el hecho de ser un Estado pequeño, "puede hacer frente mejor a una crisis económica" que uno más grande, aunque ha advertido que tanto el turismo como el comercio "se resentirán" durante los próximos meses.

No será el único mal dato, ya que el director general de la ABA prevé que los beneficios de la banca este año sean "un 30% inferiores" a los de 2007, cuando obtuvo un beneficio global de 353 millones de euros, un 4,92% más que en 2006.

Armengol aclara que los resultados seguirán siendo "positivos" y que los del año pasado fueron "excepcionales".

De esta forma, la banca andorrana afronta un periodo de incertidumbre para la mayoría de sus colegas en el resto del mundo a las puertas de un año, 2009, en el que Andorra experimentará una moderación de su crecimiento económico, que podría acabar en recesión si así ocurre en España y Francia, tal como aseguró su ministro de Finanzas, Ferran Mirapeix.