viernes, 3 de octubre de 2008

La Cámara de Representantes aprueba el plan de rescate

WASHINGTON.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó definitivamente el plan de rescate financiero promovido por la Administración Bush con 263 votos a favor y 171 en contra. El plan, desarrollado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, prevé destinar 700.000 millones de dólares (480.000 millones de euros) a adquirirles a los bancos los activos ilíquidos que poseen y reactivar los mercados de deuda.

En esta ocasión, la propuesta incluía varias modificaciones, entre las que se encuentra una ampliación del seguro de depósitos bancarios y una reducción de impuestos, después de haber sido rechazado el pasado lunes. En Wall Street la medida ha sido recibida con moderación, muy lejos de la euforia que muchos anticipaban.

El plan contó con el respaldo de 263 representantes, muy por encima de los 218 necesarios para que saliese adelante, tras más de cuatro horas y media de debate, que finalizó con la intervención de los líderes de ambos partidos y unas palabras de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que afirmó que quieren "devolver la confianza al pueblo americano".

Ahora, sólo falta que el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, promulgue el texto de ley.

"Este paso representa una acción decisiva para aliviar el crisis crediticia que amenaza a nuestra economía", dijo Bush minutos después de que el plan fuera aprobado, y apuntó que promulgaría la ley en cuanto recibiera el proyecto. Bush insistió en su creencia en el libre mercado, pero subrayó que cuando es necesario, como es el caso, hay que intervenir.

En este caso, la medida ha sido un plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares (480.000 millones de euros), destinado a adquirirles a los bancos los activos ilíquidos que poseen y reactivar los mercados de deuda.

El texto había sido rechazado el pasado lunes por la Cámara de Representantes, con 228 votos en contra y 205 a favor, principalmente por el rechazo de los Republicanos más conservadores.

Dos días después el plan fue aprobado en el Senado por 74 votos a favor y 25 en contra, y que incluyó varias modificaciones, entre las que destacan la ampliación del seguro de depósitos bancarios, que pasa de 100.000 a 250.000 dólares (de 72.000 euros a 180.000), y una reducción de impuestos, que afecta a particulares y empresas, que facilitarán "la creación de nuevas empresas y una reducción del desempleo", aseguró Bush.

El plan no tiene un apoyo masivo, y eso se refleja en la bolsa, que ha recibido con gran moderación la medida. Wall Street ha oscilado entre el positivo y el negativo, pero siempre con pequeñas ganancias o pérdidas. Esto contrasta con la euforia que muchos vaticinaban, después de que el lunes, al ser rechazada la medida, la bolsa cayese un 7 por ciento.

De todas formas, Bush declaró que para que se note el impacto debe "esperarse un tiempo", pues están actuando con gran precaución "para no desperdiciar el dinero de los contribuyentes". También aseguró que las ayudas "no llegarán a los ejecutivos que hayan arruinado su empresa".

Además, el presidente de Estados Unidos afirmó que algunos de los valores que se adquirirán se incrementarán tras la crisis, haciendo más fácil la financiación del plan. Por su parte, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, principal diseñador del plan, destacó que una vez que se promulgue la ley contará con una amplia gama de herramientas para "proteger y recapitalizar" los mercados.

Asimismo, el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben S. Bernanke, mostró su satisfacción por la decisión del Congreso y reiteró su disposición a seguir colaborando estrechamente con el Tesoro para mitigar las tensiones de los mercados de crédito.

"Aplaudo la decisión tomada por el Congreso, que demuestra el compromiso del Gobierno para hacer lo necesario para fortalecer nuestra economía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario