En entrevistas a Catalunya Ràdio y ComRàdio, Baltasar habló sobre el Pacto de la Vivienda, que mañana cumple su primer año de vida, y destacó que cuando lo firmaron con agentes sociales y económicos, no existía la "presión" actual por la crisis económica generalizada.
Ante el "problema" del sistema financiero, el Gobierno catalán aplicará "un mayor intervencionismo".
"La caída de la construcción de viviendas es muy importante y un problema que no podíamos prever en aquel momento, que es el eje central de la situación, la incertidumbre de la banca, se traduce en que en muchos casos ni da préstamos a los demandantes ni da préstamos a las personas físicas, jurídicas, públicas o privadas que quieren promover vivienda. Por tanto, tenemos una situación difícil", agregó.
"Como ahora el sistema financiero está como está, jugaremos en este sentido a través del Institut Català de Finances y del Institut Català del Sòl", remarcó, para poner a disposición de los ciudadanos más viviendas protegidas. Entre las propuestas figura que el Incasòl compre pisos acabados que actualmente no tienen salida en el mercado.
El conseller confió en que este proceso de "sustituir" a bancos y cajas dure "muy poco tiempo", pero dijo que mientras tanto, el Gobierno catalán no puede estar "de brazos cruzados" por "la falta de iniciativa del sector económico financiero".
"En algunos casos haremos de avaladores, en otros de compradores y después pondremos todo a disposición del mercado", aseguró.
Estas intervenciones van en la línea de iniciativas como el decreto de vivienda a precio concertado, que establece que "todas aquellas viviendas que estaban a precios libres y que en estos momentos no tienen ningún tipo de salida, tengan la posibilidad de pasar a precio concertado, que es un precio sensiblemente menor, pero que, evidentemente, contribuirá o facilitará su salida".
Recordó que el Govern suscribió en julio un acuerdo con cajas y bancos según el cual las entidades se comprometían a dar préstamos en "muy buenas condiciones, de tipo fijo y durante 40 años" para las personas en condiciones de obtener una vivienda de protección oficial, pero ahora "las entidades financieras tienen su propia crisis".
"Es como si a mitad de un partido cambiaran las reglas, se piden más avales, se manifiesta que no hay liquidez y a partir de aquí, evidentemente, se crea un tapón de botella muy importante, tanto para el que quiere comprar como para el que quiere producir vivienda", afirmó.
Por ello, estos días el conseller se reúne con representantes de entidades financieras para encontrar soluciones. "Estamos en una situación difícil, la situación del conjunto de bancos y cajas. Nosotros tenemos que persuadir, pero sobre todo tiene que haber una generación global de confianza dentro del sistema financiero, que en estos momentos no exijan unas cosas que hacen inviables los préstamos hipotecarios".
El conseller aseguró que "sería un error decir que el Pacto de la Vivienda no tiene sentido" un año después de su firma, pero reconoció que "siempre se puede mejorar y poner por delante algunas medidas" para "afinarlo".
"En estos momentos, el incumplimiento o cierre de grifo de los bancos no sólo se está produciendo en el sector de la construcción, sino en el conjunto del sistema económico", añadió.
La mayoría corresponden a subvenciones para la emancipación de jóvenes. También remarcó que unas 40.000 familias han recibido ayudas para la rehabilitación de pisos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario