La OIT reclama proteger al trabajador, apoyar a las pymes y salvaguardar la economía real

PARÍS.- El Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT , Juan Somavia, reclamó hoy a los poderes públicos una mayor protección social para limitar el efecto de la crisis financiera sobre los trabajadores, apoyar a las empresas, especialmente las Pymes, y salvaguardar la denominada "economía real".

"Es cierto que existe una crisis financiera a la que hay que dar solución, pero resolver esta crisis es también tener una política eficaz de lucha contra el paro, limitar su impacto sobre el trabajador y poner en marcha un sistema de protección social eficaz", dijo durante su intervención en el Foro 'Unión Europea y América Latina Caribe frente a los desafíos de la mundialización' organizado en París por la presidencia francesa de la UE.

A su juicio, resolver esta crisis es también apoyar a las empresas, sobre todo a las Pymes y sobre todo salvaguardar la economía real.

"Existe una crisis y sobre esa una crisis subyacente, que es la de un modelo de mundialización injusto", advirtió el máximo responsable de la OIT.

"Si no tenemos un reflexión política sobre el conjunto, podremos probablemente resolver la crisis financiera pero no las desigualdades", prosiguió Somavia.

Su diagnóstico es que a pesar de los progresos logrados gracias a la mundialización, la cohesión social sigue sin ser tenida en cuenta y que la situación de crisis actual se debe en buena medida a la creencia de que el mercado puede resolverlo todo, la "búsqueda obsesiva de la ganancia a corto plazo", un modelo "egoísta" basado en "cada uno a lo suyo" y en la noción de "ganadores y perdedores en el mercado".

La OIT, recordó su director general, ya había alertado de que este modelo era " moralmente inaceptable y políticamente insostenible" y que por tanto ha llegado el momento de "refundar la gobernanza de la mundialización en su conjunto y no sólo las reglas financieras".

Así pues, esta nueva gobernanza tendría que hacerse sobre la base de los equilibrios entre el Estado, el mercado, la sociedad y el individuo para superar un modelo que "ha devaluado el valor del Estado y sobrevalorado el del mercado".