miércoles, 15 de octubre de 2008

La sombra de la recesión se cierne sobre Europa y EEUU, y golpea los mercados

WASHINGTON.- La recesión amenaza a Estados Unidos y a la Unión Europea (UE), que busca generalizar a sus 27 Estados miembros el plan anticrisis de los 15 países de la zona euro, y el nerviosismo se apodera de las bolsas mundiales, que vuelven a caer otra vez en rojo.

Las gigantescas sumas de dinero desbloquedas por europeos y estadounidenses para apoyar el sector bancario alejaron el temor de un derrumbe del sistema financiero mundial y frenaron al iniciarse la semana el desplome histórico y descontrolado de las bolsas registrado la semana pasada.

Pero una serie de nuevos malos indicadores y comentarios alimentaron los temores de recesión en Estados Unidos y en Europa.

Decididos a actuar juntos, los líderes de la Unión Europea se reunieron este miércoles en Bruselas para una cumbre de dos días en la cual intentarán generalizar a los 27 países miembros el plan de ayuda masiva a los bancos de casi 2 billones de dólares adoptado por los 15 países de la Eurozona y el Reino Unido el domingo y el lunes.

La Comisión Europea propuso elevar de 20.000 a 100.000 euros, en el plazo de un año, la garantía mínima para los depósitos bancarios, pasando por una etapa de transición de 50.000 euros, según un comunicado.

Esta propuesta va más allá del acuerdo alcanzado la semana pasada por los ministros europeos de Finanzas, que se habían pronunciado por elevar de 20.000 a "al menos 50.000 euros" el monto mínimo de garantía bancaria de los particulares en caso de quiebra de su banco.

En Bruselas, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el primer ministro británico, Gordon Brown, llamaron a Estados Unidos a una mayor cooperación internacional para vigilar el sistema financiero tras la crisis. "Una prioridad urgente es reforzar la coordinación a nivel internacional y en particular con Estados Unidos", dijo Durao Barroso antes de la apertura de la cumbre.

Según un proyecto de declaración, los europeos se aprestan a ratificar la creación de una "célula de crisis financiera" que reúne a los presidentes del Banco Central Europeo, de la Comisión Europea, del Eurogrupo y del Consejo Europeo, a quienes los gobiernos podrían recurrir en todo momento en caso de dificultad.

El BCE inyectó 100.000 millones de euros adicionales este miércoles para ayudar a los bancos a refinanciarse, y lanzó de forma paralela, por primera vez, una operación semanal en dólar por un monto ilimitado.

Pero el fantasma de la recesión sigue acechando. La presidenta de la Reserva Federal (banco central) de San Francisco, Janet Yellen, evaluó el martes que la economía estadounidense tuvo un crecimiento nulo en el tercer trimestre y una contracción en el cuarto. "La economía estadounidense parece estar en recesión", declaró.

Los grandes institutos alemanes de análisis consideran que la primera economía de Europa está "al borde de la recesión", y en su mejor escenario anticipan un crecimiento de 0,2% para 2009.

El Banco de Francia (central) revisó el martes a la baja su estimación de crecimiento para el tercer trimestre del año, a -0,1%, lo cual coloca al país en recesión, tras una contracción del 0,3% de su PIB en el segundo trimestre de 2008.

La crisis ya ha afectado duramente el sector de la construcción en Estados Unidos y en Europa, con una caída de la construcción de nuevas viviendas y de los permisos para construir. Se ha contagiado al sector automovilístico, otro pilar de la economía muy ligado al mercado del crédito.

Malas noticias también en Estados Unidos, donde las empresas, preocupadas por su rentabilidad, comienzan a anunciar planes sociales. El fabricante de coches alemán Daimler anunció el martes 3.500 supresiones de empleos en Norteamérica y el grupo estadounidense Pepsico 3.300.

En un discurso realizado en Berlín antes de partir a Bruselas, la canciller alemana, Angela Merkel, anunció este miércoles que los líderes de los ocho países más industrializados (G8) se reunirían "antes de fin de año".

En Nueva Delhi, una cumbre tripartita reunió a los líderes de Brasil, India y Sudáfrica para debatir la crisis. En la cumbre, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, consideró injusto que los países pobres paguen "por la iresponsabilidad de los especuladores que han convertido al mundo en un gigantesco casino".

El gobierno estadounidense anunció el martes que gastará 250.000 millones de dólares para recapitalizar varias instituciones financieras, entre ellas nueve de los mayores bancos del país, a cambio de acciones.

La actual crisis es el resultado de "un fracaso total del capitalismo extremo", estimó el primer ministro australiano, Kevin Rudd. Según Rudd, el miedo y la codicia son los "males siameses" en la raíz del colapso del sector financiero, que comenzó en Estados Unidos y se extendió a todo el mundo.

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