La tasa de suicidio en el conjunto de la población estadounidense aumentó un 0,7% en ritmo anual de 1999 a 2005 pero, entre los estadounidenses blancos de mediana edad, subió un 2,7%, del cual un 3,9% es en las mujeres de esta edad.
En cambio, entre los negros la tasa de suicidio disminuyó fuertemente en el mismo período y se mantuvo sin cambios en los estadounidenses de origen asiático y en los amerindios, precisaron los autores de este estudio divulgado en la edición internet del American Journal of Preventive Medicine.
"Estas estadísticas revelan un cambio en la epidemiología del suicidio, con los blancos de 40-64 años como el nuevo grupo de alto riesgo", subrayó Susan Baker, profesora de epidemiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (Maryland, este del país), coautora del estudio.
"Históricamente, las medidas preventivas contra el suicidio se concentraban en los grupos considerados entonces de alto riesgo, como los adolescentes y los adultos jóvenes de ambos sexos, así como los hombres blancos de edad avanzada", añadió.
"Debemos concentrar nuestros recursos y esfuerzos en los adultos blancos en la franja de edad de 40-64 años", indicó Baker.
Las razones de este incremento de los suicidios en este sector no son claras.
El suicidio es la undécima causa de muerte en Estados Unidos.
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