Los mercados se mostraron inestables ante la crisis financiera global, incluso después de que el Senado estadounidense aprobara el miércoles una versión revisada del plan de rescate de 700.000 millones de dólares.
"Pese a que se adoptó por amplia mayoría en el Senado, no está garantizado" que el proyecto se apruebe el viernes en la Cámara de Representantes, declaró John Wilson, de Morgan Keegan.
"Imagino que los mercados financieros suspirarán de alivio cuando se apruebe, pero no creo que las nubes se disipen y aparezcan en el cielo una multitud de ángeles cantando aleluya. Será un principio pero todavía queda mucho trabajo y mucha incertidumbre", agregó.
"El principal problema no viene de los senadores sino de los representantes, ya que todos ellos vuelven a pasar ante los electores dentro de unas semanas y son por lo tanto mucho más sensibles a la impopularidad del plan", explicó un corredor en París.
El ánimo de los inversores también se vio lastrado por la publicación de varios datos económicos frustrantes en Estados Unidos. Las nuevas solicitudes semanales de beneficios por desempleo aumentaron en 1.000 en Estados Unidos, en la semana finalizada el 27 de setiembre con respecto a la anterior, situándose en 497.000, anunció el departamento de Trabajo.
La cifra de nuevos desempleados inscritos en una semana es superior a la prevista por los analistas, que esperaban 475.000.
Igualmente, las órdenes de compra de bienes industriales cayeron un 4,0% en agosto respecto a julio, tras haber aumentado un 0,7% el mes precedente (cifra revisada a la baja), según datos del departamento de Comercio. Los analistas preveían una caída del 2,9% en agosto.
La jornada estuvo marcada igualmente por la decisión del Banco Central Europeo de mantener sin cambios la principal tasa de interés, al 4,25%. No obstante, su presidente, Jean-Claude Trichet, dio a entender que la institución podría bajar próximamente las tasas en la eurozona.
En Europa, los principales mercados cerraron con pérdidas. La Bolsa de París cerró en fuerte bajada del 2,25%, el Footsie-100 de Londres perdió un 1,80%, el Dax de Fráncfort un 2,51% y el Ibex-35 de Madrid un 1,61%.
El Dow Jones de Nueva York registraba un retroceso del 3,22% al cierre.
Indiferente al plan de rescate bancario, la Bolsa de Tokio terminó la sesión con un fuerte retroceso, del 1,88%, arrastrada por las acciones de los grandes fabricantes de automóviles japoneses que cayeron tras el anuncio el miércoles de resultados desastrosos en el mercado del automóvil en Estados Unidos en septiembre.
También cerraron a la baja la Bolsa de Seúl (-1,39%), la de Taiwán (-1,05%) y la de Sídney (-0,7%). Sin embargo la Bolsa de Manila terminó la sesión al alza del 1,68% y también lo hizo la de Nueva Zelanda, que ganó un 1,40%.
La Bolsa de Shanghai está cerrada toda la semana con ocasión de la fiesta nacional china.
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