lunes, 6 de octubre de 2008

Las familias españolas mantienen sus compras en alimentación y droguería, pero recortan en perfumería y textil

MADRID.- Las familias españolas redujeron entre un 1,3% y un 7,6% sus compras en perfumería, prendas de vestir, productos de impulso fuera del hogar (golosinas, helados y bebidas) y combustibles en el primer semestre del año, como consecuencia de la crisis económica, mientras que en alimentación y droguería permanecieron estables.

Según el último estudio de TNS Worldpanel, que analiza el comportamiento de 8.000 hogares, la cesta de la compra sólo decreció un 0,1% en volumen en los seis primeros meses del año.

En concreto, las partidas de productos más imprescindibles, como alimentos y bebidas (+0,1%), productos frescos perecederos (+0%) y droguería (-0,1%) se mantuvieron estables, en tanto que las compras de perfumería, con una demanda más elástica, decrecieron un 1,3%.

Al margen de la cesta de la compra, el consumidor también ajustó sus compras de textil, productos de impulso fuera del hogar y combustibles, que cayeron en volumen un 2,4%, un 4,3% y un 7,6%, respectivamente.

A pesar del estancamiento de la demanda, el sector de gran consumo (alimentación y bebidas, frescos, droguería y perfumería) creció un 5,1% en valor hasta junio, lo que la consultora atribuye en parte a un incremento de los hogares del 2,3% y al alza de precios de algunos productos básicos, como el aceite de girasol, la leche o los derivados del trigo.

Para mantener similares niveles de consumo en alimentación y bebidas en esta coyuntura, las familias se han visto obligadas a ajustar su elección de marcas, del lugar en el que compra y de la frecuencia con que lo hace.

Así, la marca del distribuidor alcanzó en este período un 31,8% de cuota del mercado de alimentación y bebidas --sin incluir frescos perecederos--, lo que representa un avance de más de tres puntos de cuota de mercado en relación con el 28,6% que tenía en el mismo período de 2007.

Del mismo modo, el 'canal discount' concentró el 17,2% del gasto de las familias en las partidas de alimentación y bebidas (sin frescos perecederos) durante el primer semestre de 2008, frente al 16,1% de cuota de mercado que recogió en 2007. Según TNS, los mayores beneficiados de ese cambio han sido Dia, cuya cuota ha pasado del 11% al 12%, y Lidl, que ha avanzado del 3,6% al 4,1%.

Otra consecuencia de la crisis es que el consumidor ha dejado de reducir su frecuencia de compra. En concreto, acudió 33,8 veces a comprar productos de alimentación y bebidas, una cifra ligeramente superior a las 33,5 del primer semestre de 2007, pero que representa un cambio de tendencia respecto a los últimos años.

"Eso le permite cargar en su cesta los productos que realmente necesita, reduciendo un 2,9% el volumen de compra", agregó la consultora.

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