El director para España de la consultora para la implantación empresarial en China Interchina, Eduardo Morcillo, explicó que "la crisis en China no existe porque el mercado ha estado protegido de los flujos internacionales". Acumula reservas por valor de tres trillones americanos, "las más grandes del mundo".
Interchina cuenta con 15 años de experiencia, tiempo en el que ha canalizado el 70 por ciento de la inversión española en China. Actualmente, hay 800 empresas españolas en China, y cada año entran entre 10 y 20 empresas.
Morcillo expuso que tras unos años de entrada en China con socios, ahora las empresas españolas, con País Vasco y Cataluña a la cabeza, se introducen "con adquisiciones". Suelen ser empresas medianas y grandes, y este año han predominado las de los sectores servicios, medioambiente, infraestructuras, farmacéutico, hospitalario e industrial en área de química fina.
Las empresas catalanas fueron aproximadamente el 20% del total de compañías españolas que invirtieron en China en 2007. Su perfil era el de mediana y multinacional de carácter familiar. En total, las empresas españolas invirtieron 400 millones de euros en China en 2007, el doble que en 2006. Las previsiones de Interchina para 2009 pasan por un aumento del 120 por ciento.
China será en 2020 el segundo mercado del mundo, tras Estados Unidos, y las empresas cada vez más van allí para vender o implantarse en sectores locales, más que para poder fabricar más barato. Además, las adquisiciones van ganando peso, y en 2007 el 40 por ciento de las inversiones españolas en China fueron compras.
El responsable de la oficina de representación propia de Garrigues en Shangai (China), Francisco Soler, explicó que aunque las empresas que eligen China como centro de producción para exportar "siguen siendo muchas, cada vez hay más empresas que vienen a China para vender en el país, dado que China se está convirtiendo en uno de los mayores mercados del mundo para muchos productos".
Soler afirmó que "hay pocas empresas que una vez planteada la posibilidad de venir a China, no lo hagan por motivos relacionados con las condiciones del país. Si bien China es un país más complejo y burocrático que los países occidentales, todavía cuenta con amplios incentivos a la inversión extranjera".
Por su parte, Morcillo expuso que el principal problema del gigante asiático es la rotación de personal, más que cuestiones administrativas o jurídicas, y marcó como segundo reto más importante el endurecimiento de los costes para 2009, lo que supondrá menores márgenes de beneficio.
Respecto al interés de las empresas chinas por España, Morcillo consideró que "están como las españolas hace quince años", con miedo a venir por la lejanía y el desconocimiento del idioma. Actualmente, sólo Huawei (telecomunicaciones) y Haier (electrodomésticos) tienen presencia productiva en territorio español.
Una de las principales zonas de inversión de las empresas chinas en el exterior en estos momentos es Latinoamérica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario