En concreto, las reservas de oro y divisas rusas registraron un descenso de 31.000 millones de dólares (23.717 millones de euros) respecto a la semana anterior, su mayor caída semanal en lo que va de año, que sitúa el nivel de reservas por debajo del umbral del medio billón de dólares por primera vez en ocho meses.
Hasta este verano, la cotización del rublo se había visto beneficiada de la escalada de precios del petróleo y de otras materias primas, hasta alcanzar un máximo de nueve años frente al dólar de 23,14 rublos, pero tras el recrudecimiento de la crisis financiera y el desplome de precios del crudo la divisa rusa se ha debilitado frente al dólar hasta los 26,95 rublos.
Por su parte, el Ministerio de Economía ruso pronosticó ayer que la economía de Rusia crecerá un 7,3% en 2008, cinco décimas por debajo de la anterior previsión.
La semana pasada, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's revisó a la baja la perspectiva de la deuda rusa situándola en 'negativa' desde 'estable', y advirtió de los riesgos vinculados a los costes de rescatar a los bancos en problemas.
En este sentido, el presidente de la Federación de Rusia, Dmitry Medvedev, reiteró el pasado martes su confianza en la fortaleza del sistema financiero y bancario ruso pese a la actual crisis financiera, al afirmar que mantiene todos sus ahorros en rublos en cuentas de bancos del país.
En respuesta a las preguntas formuladas por los lectores del diario ruso 'Argumenti i facti', Medvedev dijo que no ha retirado su dinero de los bancos rusos en los que está depositado, ni ha optado por cambiar sus depósitos a otras divisas diferentes al rublo o invertido en acciones.
"Mantengo todas mis cuentas de ahorro. No he retirado dinero, ni cambiado rublos por dólares ni comprado acciones", respondió Medvedev, quien dijo sentirse seguro respecto a sus ahorros y a los de todos los rusos.
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