martes, 7 de octubre de 2008

Los 27 pactan principios comunes para rescatar bancos y elevan la protección sobre ahorros

LUXEMBURGO.- Los ministros de Economía de la Unión Europea trataron hoy de enviar un doble mensaje de tranquilidad para los mercados y los ahorradores ante las actuales turbulencias. Por un lado, reiteraron que no dejarán que quiebre ningún banco y pactaron una serie de principios comunes para rescatar a las entidades en dificultades. Y para calmar a los ahorradores decidieron aumentar la garantía mínima de depósitos en caso de quiebra de 20.000 a 50.000 euros, aunque la mayoría de países, entre ellos España, subirá hasta 100.000 euros.

El incremento de la garantía tiene como objetivo evitar que los ahorradores retiren masivamente su dinero de los bancos y también prevenir los "problemas" que se están sucediendo por el distinto tratamiento que están dando los Estados miembros a esta cuestión y frenar "ciertos movimientos de ahorros y depósitos de unos países a otros", según explicó el vicepresidente económico y ministro de Economía, Pedro Solbes.

Unos movimientos que se iniciaron con el anuncio la semana pasada por parte de Irlanda de que garantizará el 100% de los depósitos. La iniciativa irlandesa arrastró a otros Estados miembros como Grecia, Alemania, Austria, Dinamarca, Suecia y Portugal y amenazaba con desestabilizar a toda la UE. "Nosotros también hemos sufrido internamente estos problemas", dijo el vicepresidente.

La Comisión propuso para responder a este problema que la garantía mínima de los depósitos se elevara en toda la UE de 20.000 a 100.000 euros. Sin embargo, los países más pequeños se opusieron a esta iniciativa por considerar que tenían "difícil" alcanzar este umbral, según explicó la ministra francesa de Finanzas y presidenta del Ecofin, Christine Lagarde. "Lo que es grande para unos es gigante para otros", señaló Lagarde.

Para tener en cuenta esta "diversidad" entre los Estados miembros se ha optado por este doble mínimo, según la ministra francesa. Las conclusiones pactadas por el Ecofin señalan que "todos los Estados miembros proporcionarán, por un periodo inicial de al menos un año, una protección garantizada a los depósitos personales para los particulares por una cantidad de al menos 50.000 euros". "Muchos Estados miembros están determinados a aumentar su mínimo a 100.000 euros", añade el texto.

Solbes resaltó que "existe una serie de países miembros, la mayoría, que hemos mostrado nuestra preferencia de poner 100.000 euros como mínimo". Y su anuncio fue confirmado por la tarde por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El Ejecutivo comunitario se compromete a presentar "de manera urgente" una propuesta legislativa para "promover la convergencia de los sistemas de garantía de depósitos".

El vicepresidente expresó su "satisfacción" por el hecho de que se hubiera logrado en la UE una "visión conjunta" sobre este problema. "Nos parecía enormemente útil avanzar en una dirección conjunta para que las actuaciones de unos y otros países respondan a las mismos principios", declaró.

Al tiempo que aumentaban las garantías para los ahorros de los europeos, los ministros de Economía de la UE reiteraron que no dejarán que quiebre ningún banco comunitario como consecuencia de las actuales turbulencias y pactaron una serie de principios comunes para rescatar a las instituciones financieras en dificultades, entre ellas limitar las indemnizaciones que cobren los directivos despedidos y hacer que los accionistas carguen con las consecuencias de la intervención.

"No toleraremos un Lehman Brothers europeo", aseguró Lagarde, en referencia al banco de inversión estadounidense a cuya quiebra se atribuye el agravamiento de la crisis financiera. Solbes explicó que estos principios comunes tienen "menos relevancia" para España porque la situación del sistema financiero es "muy cómoda" y "no estamos teniendo las mismas tensiones que en otros países".

"Hemos acordado apoyar a las instituciones financieras sistémicas. Todos nos comprometemos a tomar todas las medidas necesarias para reforzar la solidez y la estabilidad de nuestro sistema bancario y para proteger los depósitos de los ahorradores individuales", rezan las conclusiones aprobadas por unanimidad por los Veintisiete.

Para garantizar la estabilidad financiera, los ministros de Economía consideran "apropiado" recurrir a medidas como la recapitalización de los bancos más vulnerables. "Cualquier intervención pública debe decidirse a nivel nacional en un marco coordinado", señalan las conclusiones del Ecofin.

El primero de los principios comunes acordados por los Veintisiete consiste en garantizar que cualquier intervención se realice "a tiempo" y tenga carácter temporal. Los Estados miembros deberán tener en cuenta siempre los intereses de los contribuyentes y garantizar que sean los accionistas los que carguen con las consecuencias del rescate.

Los Gobiernos deberán poder cambiar a los directivos de un banco intervenido y actuar para evitar que estos ejecutivos salgan de la entidad rescatada con "beneficios indebidos", es decir, con indemnizaciones demasiado altas. Finalmente, los ministros de Economía coinciden en que deben protegerse los "intereses legítimos" de los competidores de los bancos intervenidos y deben evitarse "efectos negativos de contagio".

Los ministros de Economía respaldaron la actuación del Banco Central Europeo (BCE) desde el principio de las turbulencias y subrayaron que "todas las autoridades deben garantizar la liquidez del sistema financiero para preservar la confianza y la estabilidad". Asimismo, reclamaron a todas las instituciones financieras "plena transparencia" sobre el estado de sus cuentas.

Los Veintisiete destacaron además que debe "evitarse cualquier distorsión de trato entre los bancos estadounidenses y europeos debida a diferencias en la aplicación en las normas contables". Por ello reclamaron que se siga el ejemplo norteamericano y se cambien las reglas que obligan a tener en cuenta en cada momento la depreciación de los activos. Esta cuestión debe resolverse a finales de mes para que las nuevas reglas puedan aplicarse ya durante el tercer trimestre.

Finalmente, los ministros de Economía indicaron que "la aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (que prohíbe superar el 3% de déficit público en relación con el PIB) debe reflejar las actuales circunstancias excepcionales, de acuerdo con las disposiciones del propio Pacto".

La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, anunció que el Ejecutivo comunitario presentará en breve una serie de directrices que detallen cómo deben aplicar los Estados miembros los planes de recapitalización y los sistemas de garantía para asegurarse de que cumplen la legislación comunitaria. Kroes seguirá actuando con la mayor rapidez posible para evaluar y aprobar cualquier plan de rescate que se le presente.

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