viernes, 17 de octubre de 2008

Los bancos respiran en Gran Bretaña y el miedo acecha a las aseguradoras

LONDRES.- El plan gubernamental británico para los bancos, que sirve de modelo mundial, comienza a surtir efecto en medio de señales que dan cuenta de una disminución del pánico, pero los grupos de seguros son ahora señalados como las próximas posibles víctimas de la crisis.

Gran Bretaña detalló el lunes su plan imitado más allá de sus fronteras por el que inyectará hasta 47.000 millones de euros en el capital de tres grandes bancos, el Royal Bank of Scotland (RBS), el HBOS, y el Lloyds TSB, ahora a punto de fusionarse.

El Gobierno garantizará igualmente los préstamos interbancarios.

El plan aplacó el nerviosismo del gran público sobre la seguridad de sus ahorros y contuvo al menos por ahora el peligro de una crisis sistémica mayor.

"Hemos estado muy cerca de la catástrofe y el Gobierno hizo lo que se tenía que hacer", afirmó bajo el anonimato un responsable del distrito financiero de la City de Londres.

Angela Knight, directora general de la asociación de banqueros británicos, estimó por su parte este viernes que el impacto del plan de rescate "se sentirá pronto", constatando ya una cierta reactivación del sector crediticio.

"Miren la tendencia del Libor", la tasa interbancaria de Londres, "y sobre todo la importante tasa a tres meses: vemos que vuelve a descender porque los préstamos reaparecen en el mercado aun cuando la garantía (del gobierno) todavía no se ha aplicado", ilustró Knight.

Yendo más lejos en el tiempo, Jonathan Loynes, de Capital Economics, predijo incluso que la crisis "dejará quizás al sector financiero en un mejor estado de salud y (será) más eficaz". Aunque todavía hay "un largo túnel" que atravesar, según este economista.

Las alarmas no obstante empiezan a sonar en Gran Bretaña en el sector de las aseguradoras. Sus grandes firmas, como Avia, Prudential o Legal & General, están expuestas a tres actividades ahora turbulentas: las acciones, los bonos corporativos ('corporate bonds') y la inmobiliaria.

Estos bonos podrían ser "la próxima gran ola de problemas que pesarán sobre todo el mundo", alerta el mismo responsable del sector financiero citado previamente.

Una nota del banco Goldman Sachs, generalmente positivo en cuanto al sector asegurador, apuntó el jueves que el capital de estos grupos parece actualmente algo "reducido".

A ello reaccionaron públicamente a la par Aviva, Prudential y Legal & General, defendiendo la "robustez" de su situación financiera.

Prudential incluso desmintió que tenga previsto proceder a un aumento de capital de forma inminente.

En el Financial Services Authority (FSA), órgano regulador del sector, se admite que "las alzas y bajas actuales del mercado tienen consecuencias para estas compañías" aseguradoras.

La FSA subraya que el mes pasado presentó un documento sobre la forma en que las aseguradoras gestionan el riesgo asociado a su capital y defiende que ha "empezado a abordar estas cuestiones con ellas".

Un portavoz afirmó no obstante que Gran Bretaña introdujo en 2004 sus propias reglas de capital "sofisticadas" para las aseguradoras, que las "coloca en una posición más sólida para hacer frente al clima actual en los mercados".

En una nota de octubre, James Pearce, de Cazenove, estimó que proceder a "una recapitalización del sector de los seguros de vida sube en la lista de prioridades a medida que los mercados bajan", aunque "por el momento no es inminente".

Este experto opina que "la presión aumentará en 2009" sobre estas compañías, que podría traducirse en un primer momento en un recorte de los dividendos, seguido eventualmente de aumentos de capital.

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