En una carta dirigida a sus colegas europeos de cara a la preparación del Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas los próximos 15 y 16 de octubre, Sarkozy plantea que, para preparar de la manera más productiva posible las discusiones los ministros de Economía, que se reunirán en el Consejo Ecofín el próximo 7 de octubre, elaboren una estrategia de conjunto "coherente" en materia de política económica que permita "dar una respuesta a la situación actual".
En concreto, Sarkozy plantea que en la misma figure un diagnóstico compartido sobre las medidas de política econonómica más adecuadas para "favorecer un rápido regreso del crecimiento y una inflación contenida para apoyar el poder adquisitivo de los europeos".
El presidente galo quiere igualmente propuestas para evitar que se endurezcan "indebidamente las condiciones de financiación de hogares y empresas, sobre todo las más pequeñas".
Asimismo es partidario de buscar remedio para "determinados disfuncionamientos", algo que pasa por "mejorar la transparencia y por la responsabilidad de todos los actores financieros", así como por "tener mejor en cuenta los resultados reales en la asignación de las remuneraciones de los directivos" y mecanismos que eviten "asumir riesgos excesivos en el sector financiero".
El Ecofín debería incluir también en su estrategia los medios para "reforzar el sistema europeo de supervisión".
Sarkozy recuerda que esta situación de "urgencia" reclama "unidad y voluntad de cooperación" en la acción, algo que será el principal "reto" del próximo encuentro y anuncia que transmitirá lo antes posible las propuestas de la presidencia para la organización de los trabajos.
La misiva comienza poniendo de relieve que "una grave crisis de confianza sacude la economía mundial y la actividad financiera y que Europa no puede más que verse afectada por sus consecuencias a pesar de la seriedad de la gestión de sus instituciones financieras".
Recuerda, en este sentido, que el crecimiento se ha ralentizado fuertemente o que las empresas europeas, especialmente las Pymes, tienen crecientes dificultades de financiación cuando son las primeras generadoras de empleo y motor de la innovación en Europa.
En este contexto, Sarkozy recuerda que en los últimos días, varios Estados miembros se han visto obligados de forma "urgente" a tomar medidas para salvaguardar sus sistemas bancarios nacionales manifestando así su determinación a garantizar la permanencia de la financiación económica y la seguridad de los ahorradores.
Pero deja claro que, más allá de estas acciones y de las concertaciones informales,"el interés europeo exige un esfuerzo intenso de coordinación y convergencia en las acciones porque los ciudadanos esperan una actuación decidida para protegerles".
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