miércoles, 22 de octubre de 2008

Sarkozy saluda las invitaciones cursadas por Bush y España prosigue sus gestiones diplomáticas

PARÍS.- El presidente francés y presidente de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, se apresuró esta tarde a "saludar" la convocatoria por parte de Estados Unidos de una conferencia internacional para el próximo 15 de noviembre y a la que no ha sido invitada España directamente, horas después de que hubiera asegurado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que trataría de interceder ante Washington para que se cursara la invitación.

La Casa Blanca anunció a primera hora de esta tarde que el presidente estadounidense, George W. Bush, ha invitado a los dirigentes del G-20, grupo creado en 1999 y del que forman parte, además del G-8 varios países en vías de desarrollo como Brasil, China o India. España no forma parte de este grupo, aunque estaría representada indirectamente por la Unión Europea, que sí es miembro.

El Elíseo había informado este mediodía de que Sarkozy iba a pedir a los "anfitriones estadounidenses" que España pueda participar en la cumbre internacional sobre el sistema financiero debido a su "peso en la economía mundial".

El anuncio se produjo después de la conversación telefónica que Sarkozy mantuvo ayer con Zapatero, en la que el presidente francés le expresó su "convicción" de que España debería participar en la cumbre, "teniendo en cuenta su peso en la economía mundial" y que su PIB es el octavo del mundo.

Sin embargo, paradójicamente, horas después, tras el anuncio de la fecha y los participantes por la Casa Blanca, el mandatario galo se felicitó de la convocatoria de una cumbre "con los principales países e instituciones afectados por la crisis financiera".

No obstante, la Presidencia francesa subrayó en su segundo comunicado que a esta primera cumbre le seguirán otras para "refundar el sistema financiero internacional y, a través de una mejor regulación y una vigilancia más eficaz de todos los operadores, garantizar que la crisis actual no se reproduzca". Estas reuniones posteriores deberán abordar también "la situación económica mundial y las consecuencias de la crisis en los países en vías de desarrollo".

La conversación telefónica entre Zapatero y Sarkozy se produjo ayer por la tarde después de que el presidente francés hubiera excluido ante el Parlamento Europeo la presencia de España en la conferencia internacional, en la que según él debían participar los países del G-8 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Japón, Alemania y Rusia), así como países emergentes como China, India y Brasil.

Sarkozy había justificado esta postura argumentando que la invitación a España podría crear problemas con Polonia. El presidente francés aseguró que Zapatero había jugado un "papel considerable" en la respuesta de la UE a la crisis financiera porque "fue él quien propuso la reunión del Eurogrupo" de la que salió el plan de rescate bancario.

Pero, pese a este reconocimiento, resaltó que no es él quien decide sobre los miembros del G-8 y que invitar a España "planteará también el problema de Polonia y sus 38 millones de habitantes". "Tratándose del G-8, podemos desear que España, que ha progresado mucho este año, que es una gran nación, una gran economía, tenga su lugar llegado el momento, pero no soy yo quien decido", resaltó entonces el presidente francés.

Tras conversar con Sarkozy, Zapatero había asegurado ayer que éste era "absolutamente sensible" a la necesidad de que España esté presente en la cumbre. Según explicó, el presidente francés le garantizó que tiene a España en alta consideración y que es "sensible" a la presencia de nuestro país en la cumbre mundial, si bien también le señaló que él no organizó el G-8 ni sus normativas internas.

En ese contexto, Zapatero dijo haber intercambiado opiniones con Sarkozy sobre el formato adecuado de esa cumbre internacional e incluso sugirió al presidente francés la conveniencia de incluir a un país árabe "importante", alegando que este área está infrarrepresentada en los grupos como el G-8 y el G-20.

Gestiones diplomáticas de España

El Gobierno insiste en que seguirá haciendo "gestiones diplomáticas" para que España esté en la cumbre financiera internacional que tendrá lugar en los EEUU el próximo 15 de noviembre, según informaron fuentes del Ejecutivo. Además, desde Moncloa se insiste en que José Luis Rodríguez Zapatero participará en tres grandes citas internacionales en menos de un mes, la europea ya celebrada, la cumbre Asia-Europa y la Iberoamericana.

Moncloa, sin embargo, recalca su deseo de acudir a la Cumbre y vuelve a argumentar las razones que ya dio ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que España no quede excluida en la toma de decisiones sobre el nuevo orden financiero internacional.

Así, insisten en que España tiene un sistema financiero "sólido", que está aplicando medidas financieras adoptadas conjuntamente en la última cumbre europea, que se trata de la octava economía mundial y del tercer inversor internacional.

Además, las fuentes consultadas argumentan que el hecho de que Sarkozy apoye que España acuda y también que lo haga el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, demuestran que las gestiones diplomáticas están dando frutos. Por ello insisten en que se seguirán realizando estas "gestiones diplomáticas" para lograr estar presentes en la cumbre financiera del 15 de noviembre.

En este sentido, recuerdan que Zapatero va a estar en menos de un mes en tres citas internacionales relevantes, como la ya celebrada de la UE en la que se adoptó un paquete de medidas para llevarlas a cabo de forma coordinada y lo hará esta misma semana en la cumbre Asia-Europa, que se celebra en Pekín y después acudirá a la cumbre Iberoamericana.

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