miércoles, 15 de octubre de 2008

Según Bush y Paulson, la recuperación de EEUU llevará tiempo

WASHINGTON.- Estados Unidos encontró el miércoles nuevos tropiezos al intentar el presidente George W. Bush asegurar a los estadounidenses que el plan de rescate gubernamental producirá resultados a la postre.

Al día siguiente de anunciar una infusión de 250.000 millones de dólares en los principales bancos del país a cambio de ser accionista en esas instituciones, Bush y el secretario del Tesoro Henry Paulson dijeron que el plan debería estabilizar el sistema, impulsar a los bancos a otorgar préstamos y _ con el tiempo _ mejorará la economía.

La confianza y el dinero fresco restaurarán la vitalidad económica, aunque será necesario tiempo y paciencia, agregaron.

Bush dijo estar seguro de que "a largo plazo, esta economía se recuperará".

Incluso mientras hablaba, la economía volvió a tropezar. Las ventas al por menor retrocedieron en septiembre y los precios al por mayor siguen siendo elevados.

"Esto llevará tiempo. Habrá desafíos", dijo Paulson a la cadena de televisión ABC. Reconoció además que inicialmente que en un principio fue contrario a este tipo de intervención gubernamental en la industria bancaria, aunque los nuevos hechos cambiaron las circunstancias en los últimos días.

"No hay duda de que la mejor forma de obtener el máximo beneficio para los contribuyentes era invertir en los bancos", dijo Paulson.

Agregó tener más confianza de que el sistema logre enmendarse gracias a las medidas adoptadas recientemente por Estados Unidos y otros países.

Los inversionistas de Wall Street y el resto del mundo no pudieron deshacerse completamente de sus temores _ pese al plan de rescate. El promedio industrial del Dow Jones bajó más de 370 puntos a 3.939,05 hora y media después de la apertura, después que el banco JPMorgan Chase & Co. dijo haber experimentado una baja del 84% en sus beneficios del tercer trimestre.

Y los mercados europeos y asiáticos perdieron terreno el miércoles tras una carrera alcista de dos días. El índice FTSE 100 de las acciones más cotizadas en Gran Bretaña cayó 3,3% al perder 145,28 puntos y ubicarse en 4.248,93. El indicador alemán DAX cedió 149,23 puntos, el 2,9%, y bajó a 5.049,96 unidades, mientras el parámetro francés CAC-40 disminuyó 94,32 enteros, el 2,6%, a 3.533,20.

Además, el primer ministro británico Gordon Brown pidió negociaciones especiales antes de que concluya el año para mejorar las normas internacionales de supervisión de los mercados financieros.

Empero, en el mercado crediticio hubo indicios el miércoles de descongelamiento en tasas claves, especialmente en los créditos a 90 días de banco a banco, que retrocedieron.

Mientras tanto, los inversionistas estadounidenses dirigieron la mirada a los obstáculos económicos: aumento del desempleo, disminución de los salarios y ahorros y la continuidad de la contracción en el mercado de la vivienda, que han obligado a millones de estadounidenses a reducir sus gastos.

Las ventas al por menor bajaron marcadamente en septiembre, la mayor cuantía en tres años. El Departamento de Comercio informó el miércoles que las ventas al por menor disminuyeron el mes pasado un 1,2%, casi el doble del 0,7% pronosticado. Fue el mayor retroceso desde que las ventas al por menor bajaron un 1,4% en agosto del 2005.

Además, el Departamento de Trabajo dijo que los precios al por mayor bajaron por segundo mes consecutivo, un 0,4%, gracias al abaratamiento de la energía. Empero, los precios subyacentes, que excluyen los alimentos y la energía, aumentaron un 0,4%, el doble de lo pronosticado por los economistas.

La ansiedad creada por el panorama económico es la principal preocupación del electorado. A menos de tres semanas de las elecciones presidenciales, el candidato demócrata Barack Obama y su rival republicano John McCain intentan convencer a los votantes que cada uno encarna la mejor alternativa para guiar la economía en estos momentos de incertidumbre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario