El mes pasado, el matrimonio recibió una notificación judicial de que el dueño de la propiedad era objeto de una ejecución hipotecaria, lo que significa que se quedan sin departamento.
"Me parece increíble que la gente pueda ser tan irresponsable", dijo Mendoza, que se mudó a Miami Beach desde Chicago, donde la pareja había sido propietaria de una casa. "Estamos esperando a ver qué sucede".
Por todo el país, miles de inquilinos están cayendo víctimas de la crisis hipotecaria: se han visto obligados a mudarse cuando el dueño pierde la propiedad por falta de pago. Pierden los depósitos de seguridad y se trastornan sus vidas porque tienen que buscar en poco tiempo un nuevo lugar donde vivir.
Unos pocos estados aprobaron o propusieron recientemente leyes para proteger a los inquilinos requiriendo a los titulares de las hipotecas que den suficiente preaviso a los inquilinos que viven en propiedades sujetas a ejecución hipotecaria. Las policías de Illinois y Michigan también han intervenido para ayudar.
"Es un asunto serio que recientemente ha aflorado", dijo Danilo Pelletiere, director de investigación en la Coalición Nacional de Viviendas de Bajos Ingresos. "Los inquilinos no habían sido atendidos por algunas localidades porque se habían concentrado en los propietarios".
Unos 15 millones de inquilinos _un 40% del total_ viven en casas unifamiliares, condominios o dúplex, según los datos del Censo Nacional. Aunque no hay cifras nacionales sobre desalojos relacionados con ejecuciones hipotecarias, este tipo de propiedades en alquiler ha sido vulnerable debido a que tiende a pertenecer a pequeños inversionistas.
Según RealtyTrac, aproximadamente un tercio de las 378.250 propiedades con domicilios postales válidos que estaban en mora o a la espera de ejecución hipotecaria en mayo no estaban ocupadas por el propietario. Eso indicaría que son propiedades para inversión o para alquiler.
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