A primera hora de la mañana, un grupo de unos 65 "subsaharianos" intentaron entrar "a la carrera" por el al paso fronterizo de Beni-Enzar, uno de los tres que separa Melilla de Marruecos, pero la policía les cerró el paso, dijo una fuente de la Guardia Civil.
De ellos, "un grupo de unos 40" consiguieron a continuación pasar la frontera por un arroyo contiguo al paso fronterizo, aprovechando que las intensas lluvias del domingo rompieron las compuertas de seguridad, precisó. Al llegar a territorio español, la policía detuvo a 17 de ellos, y los restantes, unos 20, consiguieron entrar en la ciudad, añadió.
Anteriormente, la delegación del Gobierno en Melilla indicó que unos 30 africanos intentaron cruzar la frontera, pero se desconocía el número de los que lo consiguieron.
El intento masivo de entrada se produjo después de un día de fuertes lluvias que dejaron Melilla incomunicada durante horas. Las precipitaciones produjeron daños materiales en varios puestos, entre ellos el de Beni-Enzar, y en el arroyo por el que los inmigrantes atravesaron la frontera.
Las lluvias provocaron el desbordamiento del Río de Oro, que provocó la rotura de 30 metros de la triple valla que separa a la ciudad del territorio marroquí. La Guardia Civil estaba movilizada "para evitar entradas ilegales", indicó la delegación el domingo.
Los inmigrantes subsaharianos han intentado en los últimos años entrar en varias ocasiones a España atravesando la triple valla que separa Marruecos de Melilla o de Ceuta. En 2005, 14 de ellos murieron en un intento masivo, varios tiroteados por policías marroquíes o españoles.
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