martes, 25 de noviembre de 2008

Alemania reduce un 0,5% su PIB en el tercer trimestre y confirma su entrada en recesión técnica

WIESBADEN.- La economía alemana registró un crecimiento negativo del 0,5% en el tercer trimestre del año, que se suma al crecimiento negativo del 0,4% en el trimestre anterior, lo que confirma su entrada en recesión técnica, según datos de la Oficina Federal de Estadísticas Alemana (Destatis).

De este modo, la mayor economía europea entra por primera vez en recesión desde mediados de 2003, tras los años 2006 y 2007, en que registró índices de crecimiento de hasta el 3%.

Uno de los factores clave para alcanzar esta situación ha sido el debilitamiento de las exportaciones germanas entre julio y septiembre, al tiempo que aumentaban las importaciones. De este modo, la balanza comercial no contribuyó al crecimiento.

No obstante, la demanda nacional registró algunos impulsos positivos, como un ligero incremento en el consumo público y privado, al tiempo que el número de personas con empleo aumentó en 574.000 durante este trimestre, un 1,5% más que en el tercer trimestre del año anterior.

Según el instituto germano, donde más aumentó el número de trabajadores fue en el sector que engloba finanzas, bienes inmuebles, alquiler y actividades empresariales, donde el número de empleados en el tercer trimestre se incrementó en un 3,4% frente al mismo periodo del ejercicio anterior, 234.000 más.

El términos interanuales, el PIB germano creció un 1,3% en el tercer cuarto del año sobre el mismo periodo del año anterior y un 0,8% según el calendario ajustado.

Por otra parte, el indicador Gfk, que mide la confianza del consumidor alemán, registró un incremento de 2,2 puntos para diciembre. De este modo, pese a que la crisis financiera ya ha comenzado a afectar a la economía real, no está afectando a la confianza del consumidor.

La propensión al consumo se anotó un incremento de 11,5 puntos en el mes, frente a la bajada de 5,4 puntos en octubre, lo que sitúa esta medida en los -6,7 puntos, aún por debajo de su media habitual que la sitúa en 0 puntos.

Sin embargo, las expectativas económicas continuaron con las tendencias bajistas, al reducirse el indicador en 3,6 puntos, hasta colocarse en -30,1 puntos en noviembre, su menor nivel desde que este indicador comenzó a funcionar en 1991.

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