"Podemos afirmar que el crecimiento va a continuar en la economía brasileña, claro que no va a seguir en el mismo nivel de antes de esta crisis, pero tampoco necesitamos crecer a 5,5 6%", dijo el ministro de Hacienda Guido Mantega.
"Nuestra perspectiva es crecer a algo cercano de 4% en 2009, que será el año de ajuste de la crisis", señaló.
El presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, destacó que el emisor ha podido responder a la escasez de crédito en los bancos, provocado por la crisis, con medidas para inyectar liquidez en el mercado sin mayor desgaste en sus reservas de divisas, actualmente de 203.000 millones de dólares.
"Brasil está enfrentando la crisis con vigor, y al mismo tiempo preservando poder de fuego", explicó Meirelles al hacer una alusión a las reservas internacionales.
Ambos funcionarios se refirieron a la situación económica del país durante el Consejo de Desarrollo Económico y Social, que agrupa a autoridades, asesores, empresarios y trabajadores para plantear iniciativas sobre el rumbo de la economía.
"Brasil está muy bien preparado para enfrentar esta crisis y estamos demostrando eso en la práctica", aseguró Mantega, pese a que después de su intervención, la bolsa local de valores registraba una fuerte caída de 3,8%.
Recordó que hasta el primer semestre de este año, la economía brasileña creció 6%, por lo cual, si registra una desaceleración, podrá cerrar el año con un nivel significativo de crecimiento de hasta 5%.
"El país es sólido y consigue enfrentar bien la crisis porque tiene una gestión fiscal sólida", aseguró.
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