jueves, 13 de noviembre de 2008

Bush quiere un plan de acción en la cumbre del G-20

WASHINGTON.- Objetivos que el presidente George W. Bush espera alcanzar en la cumbre presidencial del G-20 a realizarse el sábado 15 en Washington, según Daniel Price, asesor del presidente para asuntos económicos internacionales:

1.- Tomar la ocasión como oportunidad para sentar las bases que hagan más efectivas las regulaciones, promuevan la cooperación entre entes reguladores y se reforme los organismos internacionales para administrar más efectivamente la economía global de los tiempos.

2.- Entender que la reforma de los mercados financieros no es tarea de una sola cumbre. Esta será la primera de una serie que presente respuestas apropiadas a la actual tormenta y contribuya a la prosperidad de largo plazo.

3.- Reconocer que el proceso no se orienta al establecimiento de un regulador global único.

_ Centrar la discusión en busca de un acuerdo común sobre las causas profundas de la crisis, revisar lo que se ha hecho y debe hacerse, e identificar áreas de acción inmediata.

4.- Discutir principios comunes de una reforma como guía del trabajo futuro para evitar una crisis similar en el futuro. Entre esos principios están la transparencia y responsabilidad de acciones; mejoramiento de los regímenes reguladores, supervisión y gerencia de riesgo; promoción de la integridad en los mercados financieros y reforzamiento de la cooperación internacional al nivel de reguladores y leyes nacionales; y reforma institucional internacional.

5.- Asegurarse la implementación de esos principios, adoptar un plan de acción con medidas específicas y señalar tareas que promuevan recomendaciones para la próxima cumbre.

6.- Asegurarse que toda reforma institucional internacional sólo será exitosa si se basa en un compromiso común con el libre mercado, una economía abierta y competitiva, comercio expandido y mayores inversiones en los flujos de capital.

7.- Asegurarse de que las instituciones financieras internacionales estén listas para ayudar a las economías emergentes afectadas por la crisis y que los países donantes cumplan sus promesas.

Bush dijo el jueves que la crisis financiera "no significa el fracaso del sistema de libre mercado", y exhortó a los líderes mundiales a adoptar reformas financieras modestas pero sin los cambios draconianos favorecidos en Europa.

"Nuestro objetivo no debería ser más gobierno. Debería ser un gobierno más inteligente", dijo Bush en un discurso pronunciado en Nueva York la víspera de recibir en Washington a los dirigentes del mundo industrializado y las principales economías emergentes.

Bush dijo que Estados Unidos y los gobiernos del mundo deben elaborar "reformas razonables" para el sistema financiero global, no tratar de reinventarlo, e insistió que los cambios no funcionarán si soslayan el sistema de libre mercado o ponen cortapisas al comercio.

"La crisis no significó el fracaso del sistema de libre mercado", dijo el mandatario. "Y la respuesta no es tratar de reinventar ese sistema".

En otro pasaje dijo que la intervención del gobierno no es una panacea, al tiempo que defendió con celo el capitalismo y el fomento del comercio global.

En momentos en que el mandato de Bush enfrenta un amargo cierre en medio de una severa crisis económica antes de que el presidente electo Barack Obama le sustituya, el mandatario ofrecerá el viernes una cena a los líderes del G-20 en la Casa Blanca y examinará el sábado las causas y soluciones de la crisis financiera.

Bush pidió reformas para fortalecer a largo plazo la economía global y dijo que los líderes que acudirán a la reunión de este fin de semana "analizarán medidas específicas que podamos adoptar".

Entre los puntos de posible acuerdo, Bush mencionó:

a.- ampliar las normas de contabilidad de las acciones, bonos y otras inversiones a fin de que los inversionistas tengan una noción precisa del valor verdadero de lo que adquieren.

b.- requirir que los "swaps de créditos morosos" (un tipo de seguro de deudas corporativas) sean procesados a través de un centro supervisor único. Ello ayudaría a facilitar información crucial a las partes involucradas en estos productos complejos y no regulados.

El precio de este tipo de seguros se disparó tras la bancarrota del banco de inversiones Lehman Brothers y puso al borde de la quiebra a la empresa aseguradora American International Group (AIG), la mayor en este tipo de deuda corporativa.

c.- examinar nuevamente las normas para prevenir fraudes y manipular la contratación de acciones bursátiles y otros instrumentos.

d.- mejorar la coordinación de las regulaciones financieras entre los países.

e.- dar a una mayor variedad de países la posibilidad de votar en el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

"Soy un tipo orientado hacia el mercado, pero no cuando encaro la perspectiva de una crisis global", insistió Bush, refiriéndose al rescate gubernamental por 700 millones de dólares aplicado recientemente en la economía de Estados Unidos.

Al mismo tiempo, el presidente defendió apasionadamente a Estados Unidos de las acusaciones aparecidas en diversas partes del mundo, según las cuales la insuficiencia de supervisión reguladora en este país ocasionó el colapso del crédito en todo el mundo. Fue una respuesta a sus detractores y aliados por pedir normas que permitan una mayor participación del Estado.

De cara a la reunión de Washington, los europeos parecen más interesados en adoptar amplios cambios y endurecer las regulaciones universales de la banca de las que se aplican en Estados Unidos.

"Muchos países europeos tuvieron regulaciones mucho más extensas y siguen teniendo problemas casi idénticos a los nuestros", dijo Bush.

"La historia ha demostrado que la mayor amenaza a la prosperidad económica no es la escasa intervención del gobierno en el mercado sino la excesiva intervención del gobierno en el mercado", agregó. "Sería un tremendo error permitir que unos pocos meses de crisis minen 60 años de éxito".

Bush recibirá a gobernantes del Grupo de los 20 en Washington, cumbre que comenzará con una cena de trabajo el viernes por la noche.

El presidente habló en el corazón de Wall Street, en el venerable Federal Hall donde sesionó el primer congreso estadounidense. El salón se encuentra a pocos metros de la bolsa de Nueva York.

Bush exhortó a una reforma de la economía global que la fortalezca a largo plazo y dijo que los líderes discutirán "medidas concretas".

Bush formuló el jueves una defensa vigorosa del sistema de libre mercado, pero dijo que deberían realizarse algunas reformas para corregir los problemas que provocaron la crisis financiera mundial.

En la víspera de un encuentro de líderes del Grupo de los 20 en Washington, Bush se desplazó a Wall Street el jueves por la tarde para destacar su agenda para el G20, que lanzará una reforma para regular el sistema financiero global.

"Mientras que son esenciales las reformas en el sector financiero, la solución a largo plazo de los problemas de hoy es un crecimiento económico sostenido", dijo Bush en declaraciones en Wall Street. "Y el camino más seguro hacia ese crecimiento es el libre mercado y la gente libre", agregó.

Bush expuso estos argumentos incluso cuando el gobierno estadounidense ha dedicado miles de millones de dólares para tomar participaciones en bancos para ayudar a impulsar de nuevo el préstamo. "Soy un tipo orientado al mercado, pero no cuando me enfrento a la perspectiva de un colapso global", dijo.

El mandatario también animó a los líderes mundiales a que consideren reformas de las instituciones financieras internacionales.

En la reunión del G20 el viernes y el sábado se pondrán frente a frente líderes de naciones clave de economías emergentes como China, Brasil, India y Sudáfrica, con miembros del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo para comenzar a examinar las causas de las turbulencias financieras y tratar de encontrar soluciones.

Los líderes mundiales compartirán una cena en la Casa Blanca el viernes por la noche y se reunirán durante dos sesiones plenarias el sábado.

Los Gobiernos ya han colocado cientos de miles de millones de dólares en los mercados, en un esfuerzo por descongelar el sistema de crédito, calmar los nervios de los operadores e inversores y evitar que la economía mundial caiga en una espiral de recesión.

Mientras que algunos líderes han instado a poner en práctica grandes reformas al sistema financiero, el Gobierno de Bush ha sido hasta ahora más cauto. Eso ha generado interrogantes sobre si se podrán sortear las diferencias para alcanzar avances concretos.

En su discurso, Bush advirtió que la crisis no puede resolverse de la noche a la mañana, pero dijo que este fin de semana los líderes establecerían los principios para reajustar sus propios sistemas financieros y discutir medidas que puedan implementarse para ese fin.

Aunque reconoció que los críticos de todos los espectros ideológicos están "identificando el sistema de libre empresa con ambición, explotación y fracaso", Bush sostuvo que la crisis no es el resultado de un colapso del sistema de libre mercado.

"La respuesta es no tratar de reinventar ese sistema", afirmó Bush. "Es reparar los problemas a los que nos enfrentamos, hacer las reformas que necesitamos y marchar hacia adelante con los principios del libre mercado que han llevado prosperidad y esperanza a gente de todo el mundo", agregó.

Igualmente, pidió a los líderes del G20 considerar una mejora en las reglas contables sobre los activos financieros, para asegurar que los inversores entiendan el valor de los activos que compran, así como regulaciones para reducir el riesgo en el sistema financiero.

Bush instó también a impulsar reformas en las instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, incluyendo considerar otorgar más poder de voto a las economías en desarrollo mientras esos países aumentan su contribución a las instituciones.

"Todos estos pasos requieren acciones contundentes de los gobiernos de todo el mundo", dijo Bush, que agregó que "al mismo tiempo, debemos reconocer que la intervención del gobierno no es la cura para todo", y destacó que los países europeos tienen regulaciones más amplias y que sufren problemas similares a los de Estados Unidos.

El encuentro del G20 será el primero de varios y los funcionarios estadounidenses esperan que el próximo se realice en el primer trimestre de 2009, probablemente tras finalizar el mandato del republicano Bush y ser reemplazado por el presidente electo, el demócrata Barack Obama.

Durante su estancia en Nueva York, el presidente también habló en una conferencia de las Naciones Unidas sobre tolerancia religiosa y se reunió en privado con el rey Abdalá de Arabia Saudí.

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