El servicio ferroviario de Alta Velocidad entre las dos ciudades conquistó esta franja de mercado siete meses después de su puesta en servicio. En el momento de su arranque, el reparto de mercado en el puente aéreo era del 12% para el tren y del 88% para el avión.
Carrillo confía en que el AVE conquiste y mantenga su cuota de mercado respecto al avión por encima del 50%, gracias al incremento de clientes previsto en esta conexión y en toda la red de Alta Velocidad, que se espera alcance los 30 millones de viajeros transportados en el horizonte de 2010.
Respecto al pasado mes de octubre, el AVE Madrid-Barcelona transportó 247.900 viajeros, lo que supone casi cuadruplicar (+293%) el número de viajeros que optaron por el tren para realizar este trayecto en el mismo mes de 2007.
Según el directivo de Renfe, a este aumento de viajeros está contribuyendo el hecho de que, por vez primera, las agencias de viajes constituyen el primer canal de venta de billetes de trenes, por delante del resto.
En el marco del XIX congreso de Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (Aedave) que se celebra en Siria, Carrillo calificó este crecimiento de "buena noticia" para los agencias, ya que el tren es un medio de transporte que "tiene mucho que decir en el sector turístico".
Carrilló subrayó también que el AVE permite realizar tiempos de viaje de dos horas y media y garantiza la movilidad del 80% del territorio nacional.
"Estamos en un país de tren, con unas condiciones idóneas para el AVE", defendió Carrillo, que citó la sostenibilidad, la fiabilidad, la reducción de costes y la demanda que genera por sí mismo como argumentos para seguir apostando por el AVE.
En esta línea, Carrillo destacó que en 2025 el 60% de la líneas de Alta Velocidad de Europa estarán ubicadas en territorio nacional gracias a las inversiones previstas en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes 2005-2020, cuyo objetivo es alcanzar una red AVE de 10.000 kilómetros para un mercado de 45 millones de usuarios.
Por el momento, del total de 5.600 kilómetros de AVE actualmente en explotación en Europa, 1.600 kilómetros pertenecen a la red española.
Así, España ya es el tercer país del mundo en inversión en Alta Velocidad por detrás de Japón y Francia. "Tras una etapa en la que el ferrocarril fue residual se ha apostado de manera decisiva por un medio de transporte masivo y eficaz y con el consenso de todos los partidos políticos", afirmó.
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