Por tanto, aseguró que la caja tiene intención de acudir, "sin lugar a dudas", a los planes de compra de activos financieros --Planes ICO-- que ha puesto en marcha el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, porque "creo que es importante y que probablemente aumentarán en el futuro".
A preguntas de los medios durante una rueda de prensa, Hernández Moltó no quiso desvelar el índice de morosidad que registra la entidad bancaria "hasta que no tengamos un dato oficial, y eso será el 31 de diciembre, cuando se cierre el ejercicio de 2008".
Explicó que en el panorama internacional actual está pasando "lo que tenía que pasar; un reajuste entre la oferta y la demanda en la que el precio de las materias primas baja porque hay menos demanda, y el precio del dinero también, porque su demanda y la inflación son más baja", ejemplificó.
El problema, según señaló Hernández Moltó, es que "se ha producido un desajuste muy grande, posiblemente el primero a nivel planetario, en el que se ha tardado en aportar soluciones internacionales por el desconcierto de los últimos meses, ya que se han puesto en tela de juicio planteamientos que eran inalterables".
No obstante, los reajustes llevados a cabo "se van a hacer notar", y la paulatina bajada de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), que fija sus previsiones a finales de año por debajo del 4 por ciento, "van a suponer un reflejo en el recibo y en los compromisos de endeudamiento de las empresas y las familias, que van a liberar una parte de esa renta para mejorar sus condiciones de pago y, por tanto, fomentar el ahorro general y fomentar sus dificultades ante la banca".
Todo esto, advirtió, "deberá ir acompañado de actividades intensas por parte de las administraciones para dinamizar la economía real". "Pero esto es algo que irá pasando a lo largo de 2009", sentenció Hernández Moltó.
En la misma línea, el presidente de CCM consideró, a preguntas de los medios, que todos, incluidas las agencias de calificación "que a veces no han sido un modelo de coherencia", "somos víctimas de la presión ambiental de esta crisis".
No obstante, aunque reconoció que éstas a veces han cometido errores, "son necesarias e imprescindibles, y veremos que son productos de ajuste a las nuevas circunstancias".
De este modo, también opinó sobre las fusiones entre bancos, de las que señaló "se les está dando un enfoque demasiado reduccionsta, ya que hablar de fusiones parece que es hablar del resultado de unir dos o tres empresas, o dar un carácter regional, o de mayor empresa".
En este sentido, explicó que el impacto de la crisis en el sector financiero "va a abrir un antes y un después, ya que no tendría sentido si no fuera así", y se mostró convencido de que "de esto vamos a sacar lecciones y saldrán nuevas fórmulas de cooperación entre entidades de crédito".
De esta manera, muchas entidades van a salir de esta crisis con experiencias que le van a permitir ser más sólidas y eficientes de cara al futuro, "o bien con fusiones o bien con programas de cooperación, consolidación de balances o fórmulas de ayudas estratégicas que se están dando en el mapa financiero actual", apostilló.
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