domingo, 2 de noviembre de 2008

El sector de telecomunicaciones apoya una victoria demócrata en EE UU

SAN FRANCISCO.- Una victoria de los demócratas en las elecciones del martes en Estados Unidos puede allanar el camino de los cambios en la política sobre Internet demandada por Google que impediría a los proveedores de Internet discriminar algunos contenidos en la web.

El tema de la "neutralidad de la Red" enfrenta a los proveedores de Internet (ISPs, según sus siglas en inglés) como Comcast y AT&Tcon empresas de contenidos como Google y Microsoft.

"Probablemente lo que más asusta a la industria acerca de la Administración Demócrata es la regulación de Internet", dijo Dan Hesse, director ejecutivo de Sprint Nextel en un discurso en Washington el 24 de octubre.

Los precios de la televisión por cable, la publicidad por Internet y la privacidad son otros temas que probablemente salgan a la palestra si los democratas consiguen más escaños en el Congreso, como se espera.

Una victoria del candidato demócrata, Barack Obama, añadiría más leña al fuego y daría a los demócratas mayoría en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, según sus siglas en inglés).

Obama está del lado de los partidarios de la neutralidad de la red, quienes sostienen que los ISPs no deberían poder discriminar acerca del tráfico de ciertos tipos de contenidos en Internet que exigen más ancho de banda, como por ejemplo la descarga de películas, o bloquear determinados contenidos.

Pero los proveedores de Internet creen que si el Gobierno se involucra en Internet equivaldría a su nacionalización y apuntan que ellos necesitan poder dar pasos razonables para el control del tráfico.

El candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain se opone a la neutralidad de la red. El proyecto de ley que recogía algunos de los requisitos de las redes no fue aprobado en el Congreso este año, y Comcast demandó a la FCC alegando que la agencia excedía su autoridad al sostener que Comcast violó los principios de la neutralidad de la red cuando bloqueó ciertas aplicaciones.

El presidente de Google, Eric Schmidt, es uno de los seguidores de Obama y apoya la creación de una ley sobre la neutralidad en Internet.

"Preferimos una ley. Al mismo tiempo, hay muchas maneras de promover la disciplina de mercado y la amenaza de una ley puede que venga bien", afirmó Alan Davidson, director de grupos de presión de Google.

McCain dirigió el poderoso Comité de Comercio del Senado durante muchos años desde los 90. Él fue el único senador republicano que votó en contra de una ley en 1996 que exigía a las grandes compañías de teléfonos alquilar sus redes a los rivales para estimular la competencia.

Además, promovió un proyecto que podría haber quitado a la FCC la capacidad de detener la fusión de las compañías de telecomunicaciones que no fueran de interés público.

"En general, McCain se pone del lado de las compañías de telecomunicaciones", asegura Nicholas Thompson, un miembro de la Fundación Nueva América y escritor de la revista Wired. Él escribió un artículo recientemente con el titular: "John McCain es un hombre AT&T, Barack Obama es un hombre Google".

Además, los donantes relacionados con AT&T fueron los séptimos más importantes del círculo de McCain y los de Google los quintos del amplio grupo de contribuyentes de Obama, de acuerdo con el Center for Responsive Politics, que evalúa los gastos políticos. Obama también ha pedido usar fondos para financiar el servicio telefónico universal para llevar la banda ancha a lugares desfavorecidos.

Los bytes y el ancho de banda de la política de la telecomunicaciones ha sido tradicionalmente un tema menos partidista en Washington que la defensa o la sanidad, según analistas y fuentes de la industria.

Ciertamente si un miembro tiene un sector tecnológico efervescente en su estado o distrito, por definición conocerá bien el papel que juegan las nuevas tecnologías en la economía al margen de los partidos", dijo Jack Krumholtz, director de Microsoft.

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