En una reunión con empresarios franceses y brasileños, Lagarde dijo que el G-7 tendrá poco poder en el futuro a menos que a la organización se unan las grandes economías en desarrollo.
"El G-7 no significará nada a menos que se transforme rápidamente en el G-13 o en el G-14", señaló Lagarde en un foro de comercio franco-brasileño que se realiza en Sao Paulo.
Brasil debe figurar entre los países invitados a unirse al G-7, dijo Lagarde. Sin embargo, se negó a comentar qué otras naciones deberían ser invitadas, indicando que esa tarea corresponde al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
Brasil, Rusia, China y la India son las principales economías emergentes del mundo, y ya Rusia integra el Grupo de los Ocho: el G-7 además de Rusia.
Los comentarios de Lagarde fueron formulados previo a una cumbre en Washington a realizarse el sábado a la que asistirán líderes de países industrializados y del mundo en desarrollo, a fin de discutir métodos de lidiar con la crisis financiera internacional.
La funcionaria francesa participó durante el fin de semana en una reunión de ministros de finanzas y de presidentes de bancos centrales del G-20, el grupo de países industrializados y en vías de desarrollo.
Brasil ha presionado para que el G-20 sea el grupo que reconstruya el sistema financiero global. Si ese grupo no es elegido, señaló el gobierno de Brasil, entonces, el G-7 debe ser ampliado.
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