miércoles, 19 de noviembre de 2008

Gestha denuncia que la Agencia Tributaria española sólo ingresa uno de cada diez euros pendientes de cobro

MADRID.- La Agencia Tributaria sólo consigue ingresar poco más de la décima parte de las deudas que gestiona anualmente, con lo que el importe de las deudas que no recupera es "muy superior" al de liquidaciones efectivamente ingresadas, hasta el punto de que por cada euro que ingresa la Hacienda Pública al año, viene a perder casi dos, según un informe elaborado por Gestha, con motivo de su VIII Congreso Nacional.

El informe de Gestha muestra que apenas un 13% de las deudas canceladas en los últimos dos años fueron por ingresos directos fruto de la lucha contra el fraude, mientras que el resto respondió a otras causas como insolvencia, prescripción y anulación por Tribunales Económico-Administrativos (TEA) y judiciales a favor del contribuyente que debía dinero al Fisco.

En este sentido, destaca que los TEA, que dependen de la propia Hacienda, discrepen en casi un 40% de los casos del criterio de los órganos de gestión de la Agencia Tributaria, lo que puede apuntar a la "deficiente calidad" de las liquidaciones reclamadas y que responden a la necesidad de "generar compulsivamente nuevas liquidaciones para cumplir los objetivos marcados, con menoscabo de su calidad, y no tanto a un objetivo real de ingreso y de eficacia".

Según Gestha, los ingresos directos percibidos por la Agencia Tributaria por actuaciones de control del fraude representan un porcentaje "residual" de la recaudación global de impuestos, ya que apenas alcanzaron en los últimos dos años un 1,8% de la recaudación global obtenida.

De acuerdo con el informe, el importe de las deudas pendientes de cobro de los últimos tres años supone casi dos tercios del total de las deudas gestionadas en cada uno de los últimos dos años que, de haberse hecho efectivas, la actual situación financiera de España sería "mucho más desahogada" ante la actual crisis económica.

Así, las deudas pendientes de cobro a finales de 2005 ascendían a 20.912 millones de euros, cifra que se incrementó en cerca de un 7,5%, hasta los 22.426 millones de euros en 2006, y en un 20%, hasta los 25.088 millones en 2007.

Gestha estima que este progresivo aumento de deudas pendientes deja traslucir un efecto de "bola de nieve", que viene creciendo de forma ininterrumpida en los tres últimos años y que pone en peligro la financiación de las distintas administraciones públicas, máxime en momentos de crisis como el actual.

Por todo ello, defiende una batería de propuestas técnicas, legislativas y de recursos humanos para actualizar el Plan de Prevención del Fraude, que presentará mañana el Gobierno. Entre ellas, propone un control "más cercano" de los contribuyentes, filtrando a aquellos que son "clave", así como el alargamiento de los procedimientos para reducir la litigiosidad en vía administrativa y judicial.

La exclusión para los deudores declarados insolventes del derecho a obtener subvenciones, crear empresas, formar parte de consejos de administración y ostentar cargos y empleos públicos, hasta que regularicen su situación tributaria y la necesidad de elaborar por expertos independientes un análisis y evaluación oficial de la economía sumergida en España y del fraude fiscal son otras de las propuestas de Gestha.

Igualmente, piden acordar un calendario con plazos anuales y plurianuales para la reducción del fraude fiscal y la economía sumergida, establecer fórmulas de coordinación y colaboración efectiva entre la Agencia Tributaria y las administraciones tributarias de las comunidades autónomas y la creación de una base de datos fiscales única compartida, alimentada con la información procedente de los ámbitos central y autonómico.

Por último, los técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda apuestan por establecer una fórmula de control por las Cortes de los resultados de las actuaciones de control del fraude realizadas por la Agencia Tributaria, así como homologar la Agencia Tributaria española a las administraciones europeas, de manera que existan sólo dos tipos de funcionarios: administradores y asistentes.

La última propuesta del decálogo presentado por Gestha es el desarrollo de la disposición adicional cuarta del Plan de Prevención del Fraude Fiscal, según la cual se deberían articular las medidas oportunas para asegurar que se autorice a los 8.000 Técnicos del Ministerio de Hacienda a asumir las responsabilidades y competencias previstas para la prevención del fraude fiscal.

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