viernes, 14 de noviembre de 2008

Grupo de revisión trata de supervisar canjes crediticios

WASHINGTON.- Las medidas tomadas por una comisión de la Casa Blanca con el propósito de supervisar los complejos instrumentos financieros responsables de la actual crisis mundial, son vistas como un paso constructivo, pero no llegan a cumplir con la estricta regulación que muchos expertos propugnan.

Las acciones anunciadas el viernes por el Grupo de Trabajo sobre Mercados Financieros del presidente tienen por objeto traer una mayor apertura al obscuro mundo de los derivados y canjes de préstamos incumplidos, un tipo de seguros para deudas corporativas, que han tenido que ver en la peor calamidad financiera desde la década del 1930.

En una medida, la Reserva Federal, la Comisión de Valores y Cambio, y la Comisión de Comercio de Materias Primas a Término, acordaron intercambiar información sobre canjes de créditos incumplidos de grupos privados a fin de que actúen como un centro distribuidor de información para ese tipo de transacciones.

Eso ayudaría a suministrar información crucial de las partes involucradas en el complejo y sobre productos desregulados, trayendo la transparencia necesaria a un mercado mundial de 60.000 millones de dólares y posiblemente reduciendo los riesgos financieros.

El anuncio fue hecho mientras el presidente George W. Bush y otros líderes mundiales se reúnen en Washington para la cumbre G-20 a fin de debatir la manera de combatir la crisis financiera, que amenaza con empujar a la economía mundial a una recesión.

El grupo de la Casa Blanca también exhortó a que se anuncie públicamente los reporte de los precios, el volumen de cotizaciones y otra información sobre canjes de créditos incumplidos en un esfuerzo por impulsar la transparencia del mercado para las industrias participantes y el público.

Sin embargo la supervisión de la información es un remedio menos eficiente que la imposición de regulación, que muchos consideran es necesario llevar al mercado para canjes de créditos incumplidos bajo supervisión del gobierno.

La medida tomada por el grupo de la Casa Blanca, encabezado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke y el presidente de la Comisión de Cambios y Valores, es favorecida por la industria financiera.

El grupo de la Casa Blanca tomó una medida similar el año pasado con respecto a los fondos de protección, vastas cantidades de capital que operan en secreto con escasa supervisión del gobierno, rechazando nueva regulación a favor de estándares voluntarios mejorados para los gerentes de los fondos de protección y para los inversionistas.

El grupo instó el viernes a que las agencias reguladoras revisen si tienen autoridad adecuada para vigilar la manipulación del mercado y el fraude, y proponer cambios si lo consideraban necesario.

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