domingo, 16 de noviembre de 2008

Japón, la segunda economía más importante del mundo, entra en recesión

TOKIO.- La economía de Japón entró en recesión tras contraerse entre julio y septiembre un 0,4% en términos reales, la segunda reducción trimestral consecutiva, según informó hoy lunes el gobierno nipón en un informe preliminar.

La caída en el Producto Interior Bruto (PIB) del tercer trimestre del año supone que la economía japonesa se contrajo un 0,1% respecto al trimestre anterior. La economía de Japón entró en su primera recesión en siete años.

La caída del Producto Interior Bruto (PIB) contrasta con las estimaciones de mercado, que predecían un incremento del 0,1 por ciento frente a dicho trimestre.

"La tendencia a la baja continuará", señaló el ministro de Economía japonés, Kaoru Yosano, augurando lo que algunos analistas consideran ya inevitable, y es el hecho de que su PIB seguirá contrayéndose otros dos cuartos.

Japón se une así a la zona euro, a Alemania, a Italia, a Irlanda y Hong Kong, en la lista de países y territorios que oficialmente entraron en recesión por el choque provocado por la crisis financiera mundial. La mayor parte de economistas predice que pronto se les sumará Estados Unidos.

Este lunes, el índice Nikkei japonés sufrió una caída media del 1,1 por ciento, después de que los datos mostrasen que la segunda economía más importante del mundo había entrado en recesión, al tiempo que los exportadores sufrían las consecuencias de un yen cada vez más fuerte, a pesar de su caída inicial tras conocerse los datos.

Este hecho confirma que la crisis financiera global ha saboteado el crecimiento de otra economía importante, con la zona euro actualmente en recesión.

Los datos significan que Japón, al igual que los 15 países de la zona euro, se encuentra técnicamente en recesión debido a un decrecimiento en dos trimestres consecutivos.

El resultado fue peor al esperado. Los economistas encuestados por la agencia noticiosa Kyodo News habían predicho un escaso aumento interanual de 0,1% entre julio y septiembre.

"Lo que estamos empezando a ver es la magnitud del deterioro en la demanda externa, que comienza a pesar con más fuerza en la economía japonesa", consideró Glen Maguire, el principal economista para Asia de Societe Generale. "Y viendo hacia adelante, hay indicios de que esa dinámica va a continuar".

El ministro de Economía, Kaoru Yosano, dijo después del anuncio que "la economía está en una fase recesionaria", según Kyodo.

Sin embargo, la peor parte podría estar en camino por las secuelas de la turbulencia financiera mundial, sobre todo por el desplome en la demanda internacional de los vehículos y artículos electrónicos de Japón.

Además, el aumento del yen ante el dólar ha llevado a un número cada vez más grande de pequeños y grandes exportadores a disminuir sus proyecciones de ganancias, ventas y gasto para todo el año fiscal que termina en marzo.

La firma automotriz Toyota Motor Corp., por ejemplo, redujo el pronóstico de las utilidades netas para todo el año fiscal a 550.000 millones de yenes (5.500 millones de dólares) _ casi una tercera parte de las ganancias del año pasado.

En comparación con el trimestre anterior, el producto interno bruto se contrajo 0,1%, informó la Oficina del Gabinete. La inversión empresarial _uno de los principales elementos de la recuperación económica en Japón desde el 2002_ bajó 1,7% respecto al trimestre anterior.

"Dado que se prevé que la economía mundial siga desacelerándose, se espera que sigan los movimientos a la baja (en Japón)", señaló Yosano, citado por Kyodo.

"La tendencia a la baja en la economía continuará", dijo el ministro de Economía de Japón, Kaoru Yosano, en una rueda de prensa.

"La economía en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, se está desacelerando, y es posible que las exportaciones sigan débiles", dijo Tatsushi Shikano, economista de Mitsubishi UFJ Securities.

El yen retrocedió tras conocerse los datos, pero la salida global hacia monedas de bajo rendimiento sugeriría que la caída podría ser de corto plazo.

En una señal de que la desaceleración de la economía global está asestando un duro golpe a las compañías japonesas, el gasto en capital de inversión cayó un 1,7 por ciento en julio-septiembre.

La demanda externa recortó 0,2 puntos al PIB, al exceder las importaciones a las exportaciones, que subieron un 0,7 por ciento.

La mayor parte de empresas japonesas limitaron los gastos evitando construir nuevas fábricas o retrasando la compra de maquinaria en previsión de una caída de la demanda en Estados Unidos, primer cliente de las exportaciones japonesas. A esto se suma la reticencia de los bancos a conceder créditos.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) predijo que la recesión continuará en Japón en el cuarto trimestre, con un retroceso previsto del PIB el 1,0% en cálculo anual. Según la OCDE, la segunda economía mundial registrará un retroceso de 0,1% de su PIB en el conjunto de 2009.

Los mercados bursátiles, que ya preveían desde hace tiempo la entrada de Japón en recesión, ignoraron este lunes el anuncio oficial de la noticia. El yen reforzó su posición frente al dólar y al euro, mientras la Bolsa de Tokio cerraba con alza del 0,71%.

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