jueves, 6 de noviembre de 2008

La crisis impone a Obama la decisión crucial de secretario del Tesoro

WASHINGTON.- En plena crisis financiera, el elegido presidente de Estados Unidos, Barack Obama, debe tomar rápidamente una decisión crucial y designar a su secretario del Tesoro, para lo que deberá elegir entre un candidato con experiencia u otro que encarne una ruptura generacional.

Normalmente, en un nuevo Gobierno estadounidense la mayor expectativa la genera el nombre del secretario de Estado, que maneja la diplomacia, pero en medio de la grave coyuntura financiera, los focos se vuelven hacia el titular del Tesoro.

"Durante los próximos 12 a 24 meses, esta persona ocupará el centro del escenario, más que el secretario de Estado", afirmó el economista Joël Naroff.

Entre los principales candidatos para reemplazar a Henry Paulson, figuran Paul Volcker, ex presidente de la Reserva Federal (de 81 años); Larry Summers (54 años), secretario del Tesoro de 1999 a 2001 bajo Bill Clinton; y Timothy Geithner (47 años), cabeza de la Reserva Federal de Nueva York desde 2003.

El secretario del Tesoro saliente afirmó este jueves que desea asegurar una transición "metódica y calma" con el equipo de Obama, en el "mejor interés de los mercados financieros".

Para Naroff, así como para Peter Morici, profesor de economía en la Universidad de Maryland, la edad del próximo secretario importa poco.

"Es muy simple", explicó Naroff, el futuro titular del Tesoro deberá "poseer un conocimiento muy puntual del funcionamiento de los mercados financieros" y deberá haber ejercido altas funciones en ese campo, ya sea en el sector privado o en la Reserva Federal (Fed).

"Como el secretario del Tesoro deberá vender a la opinión pública una gran parte de las acciones decididas, es preciso, como segunda cualidad, que sea un buen orador", prevé el economista independiente.

Barry Bosworth, experto del instituto de investigación Brookings, comparte esa opinión. Estimó que Volcker es muy viejo para ocupar ese fatigoso cargo, mientras que Summers y Geithner serían adecuados.

Summers es "competente y muy inteligente", ya ocupó el cargo por dos años y "conoce bien los temas financieros", pero su desventaja podría ser su carácter, advirtió Bosworth.

El ex secretario del Tesoro "tiene una personalidad dominante", inclusive "abrasiva", señaló.

Por su parte, Geithner es un burócrata más retraído. Pero a su favor tiene haber trabajado por mucho tiempo en el Tesoro y, por tanto, conocer "muy bien cómo funciona".

A la cabeza de la Reserva Federal de Nueva York, intermediaria tradicional entre el banco central estadounidense y los mercados financieros, Geithner estuvo en primera línea en el rescate del banco Bear Sterns en marzo y en otras medidas excepcionales de apoyo a la economía tomadas por la Fed.

Desde ese punto de vista, su designación podría asegurar una cierta continuidad, criterio que cobra relevancia en este período agitado.

Morici estimó que la nominación de Volcker, que derrotó la inflación en los años 80, sería perfecta. Su edad avanzada sería un aval de que "no se preocupa por cuál será su próximo cargo (...) y es una persona muy respetada", dijo.

Si ninguno de estos tres hombres es elegido, Bosworth opinó que el presidente electo podría considerar a Janet Yellen, presidenta de la Fed de San Francisco. Otra posibilidad: Jon Corzine, gobernador demócrata de Nueva Jersey, que pasó por el banco Goldman Sachs (donde fue el rival directo de Paulson).

Por un tiempo candidato, Robert Rubin, ex secretario del Tesoro bajo Clinton y hoy asesor del banco Citigroup, ya no aparece entre las opciones

No hay comentarios:

Publicar un comentario