miércoles, 5 de noviembre de 2008

La crisis recorta el envío de remesas desde España

MADRID.- Óscar Orellana envía menos dinero a su familia de Bolivia desde que hace cuatro meses tuvo que cambiarse a un trabajo por el que gana menos, al igual que muchos inmigrantes que han perdido su empleo en España o han visto bajar sus salarios por la crisis y mandan a sus países un 5% menos de remesas.

Los envíos de Orellana, de 42 años, desde hace ocho en España, a su mujer y sus tres hijos han pasado de mil euros (casi 1.280 dolares) a 700 (895 dólares), y sus familiares notan "mucho" la desvalorización del euro frente al dólar, otra consecuencia de la crisis. Aunque "todavía nos sigue conviniendo el cambio", apunta este auxiliar de enfermería reconvertido en conserje.

El envío de remesas desde España, que en 2007 alcanzó el máximo de 8.131 millones de euros (10.400 millones de dólares) -un 69% va a Latinoamérica-, bajó un 5% en el primer semestre del año, con 3.646 millones de euros, frente a 3.838 millones en el mismo período del año pasado, según el Banco de España. En el segundo trimestre la caída incluso alcanzó el 7,3%.

Este descenso coincide con el incremento del desempleo en España, que en el tercer trimestre superó los 2,5 millones de personas (11,33% de la población activa), frente a menos del 8% a mediados de 2007. La crisis afecta más a los inmigrantes: en el tercer trimestre, la tasa de desempleo de los españoles subió al 10,20% y la de los extranjeros, al 17,45%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Las empresas remesadoras "están notando un descenso cada vez más acusado en sus ingresos"; "hay un menor número de operaciones y el importe medio de las transferencias se ha reducido", confirmó un portavoz de la Asociación Nacional de Agencias de Envío de Dinero (Anaed) que pidió el anonimato. Los envíos actuales son de unos 150 euros casi mensuales frente a unos 270-300 euros el año pasado, precisó.

El líder bancario Santander, que posee la remesadora Latinoenvíos, también ha notado "una caída en el importe medio de la remesa en torno a un 14%", precisaron fuentes de la entidad.

Anaed lo atribuye a la crisis: "Los inmigrantes, con una situación laboral más precaria, son los primeros damnificados y los primeros en perder su puesto de trabajo", explicó la asociación, que observa el descenso del negocio con "preocupación".

"Es muy aventurado relacionar" la bajada de remesas "con una única causa", ya que "no hay antecedentes históricos de crisis de remesas" en España, previene Íñigo Moré, economista y fundador del centro de investigación Remesas.org.

Apunta varias causas: el temor que causa la crisis lleva a disminuir los envíos, al igual que retrae el consumo, el recorte de los salarios, el descenso de los créditos bancarios y un incremento de los "métodos informales" de envío, con menores costes.

Muchas de las 48 compañías remesadoras que hay en España están experimentando en los últimos meses "entre un 10% y un 20%" de caída del negocio, que excepcionalmente puede alcanzar el 40%, según Anaed, con "muchas compañías que están teniendo pérdidas en el segundo semestre del año". Las más pequeñas "están intentando vender" y "es muy factible que haya cierres", confirma la agencia.

Santander cree que en los próximos meses "el volumen remesado seguirá descendiendo, pero no necesariamente el número de operaciones".

Los bancos efectúan un 20% de los envíos en un mercado ocupado en un 80% por las empresas remesadoras, según Moré, pero aquéllos cada vez están ocupando más mercado.

El descenso de remesas puede afectar seriamente a los países receptores, ya que los envíos desde España representan para Bolivia el 10% de su PIB, para Ecuador el 4% y para Colombia el 1%.

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