En un informe de balance de los 10 primeros años de la unión económica y monetaria, el Parlamento lamenta que, pese al creciente papel del euro en el mundo, la importancia de la eurozona en asuntos financieros y monetarios internacionales apenas ha crecido.
Para aumentar el peso económico de la Unión, los eurodiputados abogan por establecer posiciones comunes y consolidar la representación a través de una silla única en las instituciones y foros financieros internacionales. También instan a los Estados miembros de la eurozona a hablar con una sola voz en relación con las políticas de tipos de cambio.
La Eurocámara reclama además que la UE asuma el liderazgo a escala internacional de la reforma de la arquitectura financiera en beneficio de la estabilidad global.
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