Latinoamérica quiere que se dé más poder al G-20

WASHINGTON.- Argentina y Brasil coincidieron el viernes en la necesidad de ampliar las funciones del G-20 también al campo político y buscar en la cumbre presidencial en Washington un pronunciamiento en favor de ayuda a las economías emergentes que "no han creado esta crisis" financiera global.

El canciller argentino Jorge Taiana dijo que en la entrevista de la presidenta Cristina Fernández con su colega brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, quienes asistirán a la cumbre de un día el sábado, "hubo varias coincidencias" sobre la necesidad de fortalecer el papel del grupo, creado en 1998 por las naciones ricas con una función orientada a la discusión de temas económicos.

Dijo que esta cumbre, la primera de la historia del grupo, debería pronunciarse por la necesidad de preservar el nivel de actividad financiera de los mercados, estimular la economía real y plantear las bases para una reforma del sistema financiero internacional.

"Esta es una primera reunión del proceso", dijo Taiana a reporteros al final de una jornada en la cual Fernández se entrevistó también con miembros del Congreso y la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, del equipo de transición del presidente electo Barack Obama. "Es un tema complejo, pero tenemos visiones bastante cercanas".

Lula se entrevistó adicionalmente con sindicalistas y los primeros ministros Kevin Rudd, de Australia y Gordon Brown, de Reino Unido, en tanto que el presidente mexicano Felipe Calderón, el tercer integrante de la delegación latinoamericana a la cumbre, lo hacía igualmente con algunos miembros del Congreso, entre ellos el senador Christopher Dodd, presidente del Comité de Banca y quien también fue interlocutor de Fernández.

El ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, expresó la disposición de Brasil de participar en mecanismos que corrijan los movimientos cíclicos de la economía mundial "con reacciones rápidas para evitar el brote de las crisis".

"Estamos totalmente dispuestos a tomar medidas importantes, con grandes repercusiones ...", dijo Mantega, quien forma parte de la delegación de Lula.

Si bien Taiana se mostró cauteloso sobre los resultados de la reunión del sábado hizo notar: "no veo razón para el escepticismo".

"Que esto es un tema complejo, no es ninguna novedad", declaró.

"Creo que es positivo que se dé una reunión del G-20 y que este ámbito se tienda a consolidarse como un foro adecuado para desglosar estos temas y se vaya estableciendo agendas de corto y largo plazos con medidas concretas para evitar que aquellos que no fuimos causantes de la crisis suframos consecuencias que no debemos sufrir".