Los concursos de acreedores del sector de la construcción se quintuplicaron en España

MADRID.- Un total de 167 empresas del sector de la construcción se declararon en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) durante el tercer trimestre del año, lo que supone multiplicar por más de cinco (+445%) el número de afectados por este tipo de procesos en el mismo periodo de 2007, según los datos de la firma de información financiera y comercial Axesor difundidos hoy.

El dato ratifica además la tendencia al alza que las suspensiones de pagos vienen registrando en la actividad constructora a lo largo del presente ejercicio.

Así, según datos de la firma, mientras que en el primer trimestre del año un total de 83 empresas del sector se vieron afectadas por procesos concursales, más del doble (+137%) en relación al periodo enero-marzo de 2007, en el segundo trimestre el número de concursos se elevó a un total de 124 empresas, lo que ya representó triplicar (+207%) los contabilizados entre abril y junio del pasado año.

En cuanto a los pasados meses de julio, agosto y septiembre, el número de suspensiones de pagos se incrementó hasta 167 empresas, con lo que en lo que va de año un total de 374 firmas del sector de la construcción se han declarado insolventes.

Respecto a las disoluciones de las compañías del sector, mantienen este año la tendencia opuesta, desde las 803 operaciones de los tres primeros meses hasta las 369 del tercer trimestre. No obstante, en lo que va de año han desaparecido 1.635 empresas del ramo, un 6% más en relación a 2007.

El subdirector general de Axesor, Dionisio Torre, enmarcó los datos en la "fuerte recesión" que atraviesa el sector que, en su opinión, "necesita urgentemente un modelo de gestión de riesgo que contemple e incorpore la nueva problemática".

En opinión de la compañía, los modelos de medición del riesgo de las empresas del sector han fallado, lo que ha conducido a un estado de incertidumbre cuyas principales consecuencias son el endurecimiento de las condiciones de financiación, pero también de la emisión de pólizas de las aseguradoras de crédito, y que los proveedores hayan dejado de vender a plazos.