martes, 18 de noviembre de 2008

Los países de la UE, enfrentados a la recesión sin destruir presupuestos

BRUSELAS.- Los llamamientos para tomar medidas presupuestarias que hagan frente a la recesión económica se multiplican en Europa tras la cumbre del G-20, aunque no todos los países de la Unión Europea (UE) tienen el mismo margen de acción para apoyar la actividad.

Con la llegada de la recesión a la zona euro oficializada el viernes, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, subrayó en Londres que era necesario adoptar "medidas excepcionales" y "coordinadas".

"Necesitamos un plan de reactivación presupuestaria para Europa, pero no puede ser un plan único para todos", matizó Durao Barroso.

La Comisión Europea tiene previsto presentar un plan de acción para apoyar la actividad económica el 26 de noviembre, aunque el mismo se anuncia modesto a raíz de los límites del presupuesto comunitario.

Frente a la degradación de la situación económica, los Gobiernos de la UE plantearon hasta el momento medidas de apoyo focalizadas en la actividad, por ejemplo a través de una mayor flexibilidad fiscal.

Tras la cumbre del fin de semana pasado en Washington, donde los dirigentes de los países industrializados y las potencias emergentes (G-20) se comprometieron a "utilizar medidas presupuestarias para estimular la demanda interna con resultados rápidos", los llamamientos para una acción coordinada más fuerte son cada vez más insistentes.

En un artículo publicado en el diario económico francés Les Echos, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, estimó que la reactivación presupuestaria deber tener prioridad ante el restablecimiento del equilibrio de las finanzas públicas.

"Corresponde a la política presupuestaria desempeñar el papel principal. La política presupuestaria expansionista tiene sus riesgos, porque contribuye a la deuda pública, pero en el punto en el que nos encontramos, los beneficios de una política de ese tipo serán superiores a los costos para los países cuyo nivel de endeudamiento es tolerable", dijo.

De su lado, el centro de reflexión europeo Bruegel propone un plan de reactivación presupuestaria coordinado, por un monto del 1% del PIB (Producto Interior Bruto), que pasaría esencialmente por una baja armonizada de un punto de porcentaje de la tasa del IVA (Impuesto al Valor Agregado) en Europa.

Una baja del IVA "es simple y es una señal fuerte y clara" que puede ser concretada "en forma muy rápida", desde principios de 2009, dijo el economista y director de Bruegel, Jean Pisani-Ferry, en una conferencia de prensa en Bruselas.

Hasta el momento, los europeos se han negado a utilizar los presupuestos para enfrentar la recesión, por temor a aumentar el rojo en sus cuentas públicas.

Para otros, como Alemania, muy apegada a la ortodoxia presupuestaria, las soluciones deben ser país por país.

Sin embargo, los industriales europeos insistieron el lunes en la "necesidad urgente de acciones políticas", en particular "más impulsos presupuestarios" de parte de "la primera economía europea, Alemania".

No hay comentarios:

Publicar un comentario