Concretamente, Moody's advierte sobre el deterioro del negocio de la cadena hotelera en España, así como de "la ausencia de actividades de rotación de activos" y del descenso tanto de la ocupación registrada en el tercer trimestre como del RevPar --ingreso por habitación disponible-- en el mismo periodo.
De esta forma, la agencia mantiene su perspectiva 'negativa' sobre Sol Meliá y destaca que su deuda permanece en 890 millones de euros, una cifra mayor que los 840 millones de euros registrados a final de 2007.
La analista de la agencia, Marika Makela, explicó que "el reciente deterioro del desarrollo operativo se produce en el marco de un posicionamiento más débil del rating debido a un apalancamiento mayor que el anticipado en el ejercicio fiscal 2007".
Makela precisó que en este momento del ciclo hotelero "podría llevar algún tiempo" que la compañía mejore sus estándares crediticios.
Por otro lado, la analista considera que el perfil de liquidez de la hotelera es suficiente para cubrir la emisión de 150 millones de euros convertibles en obligaciones, que vence en noviembre.
Sol Meliá presentó esta semana sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año durante los que obtuvo un beneficio neto de 80 millones de euros, lo que supone una caída del 41,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Los ingresos alcanzaron los 991,7 millones de euros, lo que representa un descenso del 3%, respecto a los 1.022,1 millones de euros que facturó entre enero y septiembre de 2007, atribuible a "la floja temporada de verano en España", especialmente en las Islas Baleares, donde el RevPar --ingreso por habitación disponible-- disminuyó un 9,3%.
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