BARCELONA.- El fabricante nipón de coches "Nissan" quiere prescindir de casi 1.700 operarios, el 40% de la plantilla en Barcelona, para que la factoría sea más competitiva en un entorno de caída de ventas. Y justifica el ERE en marcha por los altos índices de absentismo y los elevados costes salariales, situados «por encima del mercado», sospechan fuentes sindicales.
Los sindicatos sospechan además que la dirección planea «un plan de fuga» de la actividad industrial de Cataluña, ya que en 2011 entrará en funcionamiento una nueva planta en Tánger. Achacan la tensión en las manifestaciones de los trabajadores al «miedo real» de que, una vez acometida la reducción de plantilla que planea la empresa, decida luego deslocalizar la producción y cerrar las fábricas.
Como alternativa al ERE, los trabajadores reclaman la fabricación de una nueva furgoneta ligera que ha sido diseñada y desarrollada en Barcelona. Sin embargo, la dirección de Nissan ha decidido hacer ese vehículo en Japón para ser en el futuro uno de los modelos que se fabricarán en Tánger.
Los sindicatos anunciaron que las manifestaciones seguirán a diario y reclamaron tanto al Gobierno como a la Generalitat que rechacen el ERE «al carecer de causas económicas, técnicas, organizativas o de producción» que justifiquen el despido. Como alternativa, proponen soluciones temporales, como las solicitadas en Seat, que no son protestadas.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, anunció hoy que aprovechará su viaje oficial a Japón en diciembre para mantener "contactos" con directivos del grupo automovilístico Nissan-Renault ante el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la dirección de la filial ibérica de Nissan para sus plantas catalanas.
Los sindicatos sospechan además que la dirección planea «un plan de fuga» de la actividad industrial de Cataluña, ya que en 2011 entrará en funcionamiento una nueva planta en Tánger. Achacan la tensión en las manifestaciones de los trabajadores al «miedo real» de que, una vez acometida la reducción de plantilla que planea la empresa, decida luego deslocalizar la producción y cerrar las fábricas.
Como alternativa al ERE, los trabajadores reclaman la fabricación de una nueva furgoneta ligera que ha sido diseñada y desarrollada en Barcelona. Sin embargo, la dirección de Nissan ha decidido hacer ese vehículo en Japón para ser en el futuro uno de los modelos que se fabricarán en Tánger.
Los sindicatos anunciaron que las manifestaciones seguirán a diario y reclamaron tanto al Gobierno como a la Generalitat que rechacen el ERE «al carecer de causas económicas, técnicas, organizativas o de producción» que justifiquen el despido. Como alternativa, proponen soluciones temporales, como las solicitadas en Seat, que no son protestadas.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, anunció hoy que aprovechará su viaje oficial a Japón en diciembre para mantener "contactos" con directivos del grupo automovilístico Nissan-Renault ante el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la dirección de la filial ibérica de Nissan para sus plantas catalanas.
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