domingo, 16 de noviembre de 2008

Obama pide ayuda para la industria automotriz e hipotecados en apuros

CHICAGO.- El presidente electo Barack Obama dijo en una entrevista divulgada el domingo por televisión que los programas de ayuda federal deberían ampliarse para ayudar a la industria automotriz y a propietarios de viviendas que enfrentan la ejecución de sus hipotecas.

Obama dijo en el programa "60 minutes" de la cadena de televisión CBS que le gustaría ver algunos cambios en el programa de rescate financiero dispuesto por el gobierno del presidente George W. Bush.

"Que la industria automotriz se derrumbe completamente será un desastre en este tipo de medio ambiente", dijo Obama. "Por lo tanto, creo que debemos ofrecer ayuda a la industria automotriz, pero no pienso que deba ser un cheque en blanco".

El presidente electo de Estados Unidos expresó sus esperanzas de que la Casa Blanca y el Congreso desarrollarán un plan de ayuda en el que participen todos los sectores de la industria, desde gerentes hasta sindicalistas y prestamistas, a fin de desarrollar "una industria automotriz sustentable". Dijo que eso no ha ocurrido hasta ahora.

También dijo que desea que el plan de rescate se concentre más en las necesidades de los propietarios de viviendas.

"No nos hemos concentrado en las ejecuciones de las hipotecas y en lo que le está ocurriendo a los propietarios de viviendas como me hubiera gustado", dijo Obama. "Debemos establecer negociaciones entre bancos y deudores para que las personas puedan quedarse en sus hogares. Eso va a tener un impacto en la economía en su conjunto".

Dijo que si eso no ocurre ahora, ocurrirá una vez asuma el cargo, el 20 de enero próximo.

En la entrevista, Obama elogió la tarea del secretario del Tesoro Henry Paulson, aunque formuló algunas sugerencias sobre cómo debería ajustarse el plan de rescate financiero.

"Hank Paulson ha trabajado de manera infatigable bajo circunstancias muy difíciles", dijo Obama. "Pero creo que Hank será el primero en admitir que probablemente no todo lo que ha hecho ha funcionado de la manera que esperaba".

Obama señaló luego que su equipo de transición "está interactuando (con Paulson) de una manera cotidiana" y que está formulando "sugerencias en algunas circunstancias acerca de cómo podríamos enfocar algunos de esos problemas".

Ante los retos que enfrenta Estados Unidos, dijo Obama, un paso importante es determinar las prioridades.

Según el presidente electo, hay momentos en que se pregunta "¿Por dónde empezamos a hacer avanzar las cosas?".

Obama agregó que durante los dos próximos meses, hasta que llegue a la Casa Blanca, se propone tener en claro "un conjunto de prioridades" y enviar a los ciudadanos de Estados Unidos "un mensaje claro de que estamos pensando en ellos y en las dificultades que están pasando".

Republicanos se oponen

Los principales senadores republicanos se opusieron el domingo a un plan de rescate del Partido Demócrata para mantener a flote al sector automotriz estadounidense, que está registrando pérdidas históricas.

Varios senadores republicanos compararon al sector con "un dinosaurio" al que le ha llegado su hora de "ajustar cuentas". Su oposición al plan ha despertado muchas dudas sobre si el proyecto será aprobado esta semana durante los trabajos del Congreso.

Los demócratas quieren usar 25.000 millones de los 700.000 millones de dólares pertenecientes al plan de rescate financiero para ayudar a General Motors Corp., Ford Motor Co. y Chrysler LLC.

Los senadores, como Richard Shelby de Alabama y Jon Kyl de Arizona, dijeron que sería un error usar el dinero destinado a Wall Street para rescatar al sector automotriz. Alegaron que dar un poco de dinero al sector sólo prolongaría la crisis de la industria.

"Hay compañías que mueren cada día y otras que toman su lugar. Creo que no deberíamos tomar este camino", declaró Shelby, el principal republicano en la Comisión Bancaria, de Vivienda y Asuntos Urbanísticos.

"No están creando los productos correctos", dijo. "Creo que tienen buenos trabajadores pero no creo que tengan una buena administración. No son innovadores. Son como un dinosaurio en cierto sentido".

El senador Kyl dijo: "Darles 25.000 millones de dólares no cambia nada. Sólo pospone unos seis meses el día de ajuste de cuentas".

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo durante el fin de semana que la cámara ofrecería ayuda al sector, aunque no puso un precio al plan.

"La cámara está lista para hacerlo", confirmó el demócrata Barney Frank de Masachusets, presidente de la Comisión de Servicios Financieros de la cámara baja. "No perdemos nada con intentarlo".

Sin embargo, los demócratas sólo tienen un margen pequeño de ventaja en el Senado y el presidente George W. Bush se opone al plan.

Eso significa que probablemente cualquier ayuda financiera al sector automotriz tendrá que esperar hasta 2009, cuando los demócratas aumenten su mayoría en el Senado tras la llegada a la Casa Blanca del presidente electo Barack Obama.

Al menos dos senadores republicanos apoyan el plan: George Voinovich de Ohio y Kit Bond de Misurí. Si los republicanos son percibidos como políticos que no se preocupan por un sector que podría acabar en la ruina, pueden sufrir graves problemas de popularidad en el centro del país.

Obama ganó la mayoría de estados industriales durante la campaña electoral, incluido Ohio, donde no ha ganado un candidato demócrata desde 1964.

Las compañías fabricantes de automóviles están intentando convencer a los legisladores para que les otorguen una inyección de fondos. General Motors ya advirtió que no sabe si sobrevivirá este año sin la ayuda del gobierno.

"No se trata de la General Motors con la que crecimos. Es una General Motors que ya ha iniciado el camino del olvido", dijo Shelby. "¿Deberíamos intervenir para postergar un poco eso, si ya sabemos que va a ocurrir? Yo digo que no, no por el contribuyente".

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