García firmó los acuerdos con el primer ministro japonés Taro Aso, que también incluyeron cuatro convenios de cooperación financiera.
Aso destacó que Perú significa para Japón la puerta de entrada de Asia en Sudamérica.
"Además de que Perú posee recursos minerales y energéticos, también tiene un mercado abierto que creció en los últimos años en el que muchas empresas japonesas muestran un gran interés", comentó tras la ceremonia realizada en Palacio de Gobierno.
García resaltó que luego de este convenio ambos países podrán iniciar las negociaciones para un tratado de libre comercio posiblemente en febrero, cuando él tiene previsto viajar a Japón.
Aso dijo que había prometido a García que "estudiaremos positivamente el tema".
Los otros convenios suscritos fueron un canje de notas para la realización de tres proyectos de préstamo en obras de agua potable y alcantarillado, así como obras de electrificación; y un convenio de préstamo de 310.000 dólares de Japón para contribuir con actividades culturales y educativas en Perú.
"Todas éstas son razones por las cuales tenemos que estar satisfechos de nuestro acercamiento fraternal con Japón. Ha sido un trabajo sostenido para poder recuperar la confianza que nunca debió perderse", dijo García.
Se refería al enfriamiento de los últimos años a raíz del caso del ex presidente Alberto Fujimori, cuya extradición solicitó Perú a Japón sin obtener respuesta.
Fujimori abandonó Perú cuando su gobierno se vio comprometido en un escándalo de corrupción y estuvo refugiado en Japón por cinco años. En noviembre del 2005 decidió voluntariamente retornar a Perú, vía Chile, donde fue arrestado a pedido de las autoridades peruanas.
Tras ser extraditado de Chile, actualmente es juzgado por dos matanzas cometidas durante los primeros años de su gobierno (1990-2000) y afronta hasta 30 años de cárcel de ser hallado culpable.
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