Así lo aseguró en una rueda de prensa la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien confirmó que Rajoy ha cambiado la pregunta que iba a dirigir en el Congreso a Rodríguez Zapatero con el fin de debatir sobre la posible entrada de Lukoil en Repsol.
La 'número dos' del PP explicó que el jefe del Ejecutivo tiene que contestar varias preguntas en esa sesión de control, entre ellas, cuál está siendo la participación del Gobierno en todo este asunto.
En concreto, quiere que confirme o desmienta si sus "más directos colaboradores" están participando "de manera muy activa en la operación de compra por parte de Lukoil del 29,9% de Repsol".
Asimismo, De Cospedal señaló que el presidente del Gobierno debe explicar por qué hay "tibieza" por parte del Gobierno a la hora de hablar del control de un sector estratégico como el energético por parte de una empresa extranjera.
Además, y ante "las divisiones internas" que, a su juicio, hay dentro del Gobierno socialista con este asunto, indicó que el PP quiere saber si hay que "quedarse" con la posición de Rodríguez Zapatero o con la de su ministro de Industria, Miguel Sebastián.
La secretaria general del PP recalcó que se trata de una cuestión "grave" para los intereses españoles y criticó que Zapatero "para solucionar un problema que él mismo propició", ahora esté "poniendo en riesgo" la "seguridad" y el "bienestar" de las familias españolas.
En este sentido, insistió en que es un "tremendo error" y una "decisión completamente equivocada" que un sector estratégico como el de la energía "pase a manos extranjeras" de forma que decisiones sobre la luz, el gas o la gasolina "se tomen en Moscú".
Según recalcó, esto no se permitiría en ningún país de la Unión Europea.
Al ser preguntada qué tendría que hacer el Gobierno en este caso, De Cospedal respondió que el PP no va a decir al Gobierno lo que tiene que hacer pero "sí lo que no tiene que hacer".
"La solución no puede pasar de ninguna manera porque un sector estratégico para España, como el de la energía, pase a manos extracomunitarias y a una empresa rusa", resaltó.
También el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, se pronunció sobre esta operación, que a su juicio necesita la "máxima transparencia" por parte del Gobierno al tratarse de un sector estratégico para el país.
"Al Gobierno le vamos a exigir que nos explique si no hay una operación encubierta para salvar a Sacyr, las deudas de Sacyr, para sacar de apuros a algún banco... El Gobierno lo tiene que explicar con todo detalle", reclamó.
Botín y Lukoil: una extraña pareja
ResponderEliminarEl presidente del Santander está interesado en que la petrolera rusa entre en Repsol y dar salida así a la deuda que la constructora Sacyr mantiene con el banco.
Y eso que la experiencia de don Emilio con los rusos no es la mejor. Hace casi dos años el Santander esperaba poner un pie en Rusia con la compra de Extrobank, un pequeño banco que se situaba entre los 207 mejores del país de los zares y cuyos activos estaban valorados en 135 millones de euros. Santander pagó 44 millones de euros, lo incorporó a Consumer y cuando se hizo cargo de la entidad se dio cuenta de que no había negocio.