NUEVA YORK.- Recuperada, la Bolsa de Nueva York se dispone a afrontar una semana intensa, que entrará en receso durante las elecciones presidenciales del martes 4 y estará a la expectativa de los datos mensuales sobre empleo."El mercado estará sometido a una presión considerable, que vendrá de diferentes direcciones: será interesante ver lo que ha sido anticipado y lo que causará un shock", señala Lindsey Piegza, de FTN Financial.
El miércoles el mercado sabrá si el demócrata Barack Obama o el republicano John McCain ganaron los comicios estadounidenses. La única certeza: el mercado anticipa ampliamente la elección del candidato demócrata, a la cabeza en todos los sondeos, y espera el final de la incertidumbre, nunca tan apreciado por los inversores.
Según algunos analistas, Wall Street corre el riesgo de reaccionar negativamente a la elección de un demócrata, favorable a un aumento de las tasas sobre las plusvalías, y podría celebrar la victoria de su competidor republicano.
En la semana que termina, el Dow Jones aumentó un 11,29%, a 9.325,01 puntos, un alza semanal que no se experimentaba desde 1998, ayudada por un incremento de más del 10% el lunes. El Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, subió un 10,88%, a 1.720 puntos y el índice Standard and Poor's 500 lo hizo en un 10,49%, a 968,75 puntos.
El mercado obligatorio, que había aprovechado su estatus de inversión refugio cuando las acciones se desplomaban, volvió a caer. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió al 3,970%, contra el 3,697% del último viernes. El del bono a 30 años quedó en un 4,369%, contra un 4,087% el viernes pasado.
La plaza neoyorquina resistió novedades poco estimulantes: caída de la confianza de los consumidores a un nivel jamás visto y contracción del 0,3% de la economía estadounidense en el tercer trimestre, a pesar de que el mercado preveía algo peor.
Los inversores habían anticipado una recesión muy grave. Se observa una recuperación alimentada por un cierto alivio, indican analistas.
En este contexto, el mercado aguarda con angustia el informe mensual sobre empleo, esperado para el viernes, en momentos en que se multiplican los anuncios de despidos.
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