Sebastián, en respuesta a una interpelación del portavoz adjunto de economía del PP, Álvaro Nadal, insistió en que el "presunto" interés de la empresa estatal rusa Gazprom por entrar en el capital de Repsol fue rechazado tanto desde el Gobierno como desde las instancias comunitarias, y señaló que a él, al igual que al vicepresidente económico, Pedro Solbes, le "chirría" esta posibilidad.
En cualquier caso, recordó que Gazprom ha negado también que pretenda adquirir el 20% de Repsol en manos de Sacyr, por lo que aseguró "no entender" el sentido del debate planteado hoy en la Cámara Baja. Asimismo, recordó que la petrolera española "no es una empresa regulada", salvo en lo referente a su negocio de gas procedente del yacimiento Gaviota, frente a las costa vizcaína.
Aún así, dio la bienvenida al PP a su apuesta por el "intervencionismo" estatal, que achacó a la crisis financiera. "Para milagro el de Lehman Brothers y no el de la placa de sor Maravillas", apuntó en tono irónico.
Sebastián explicó que existen "mecanismos de regulación" que buscan permitir la competitividad de las empresas energéticas en un "mercado global competitivo" protegiendo a los consumidores y la cobertura de los servicios, así como los "intereses estratégicos" de España. "Las cuestiones de interés general son siempre cuestiones de primer orden, y estaremos vigilantes", remachó.
Siempre, eso sí, respetando el "acervo comunitario". No obstante, señaló que las normas nacionales y las procedentes de Bruselas "a veces se entrecruzan" y son "inevitables los conflictos", debido a la apuesta de Bruselas por crear un mercado común energético.
Por su parte, Nadal reprochó a Sebastián los últimos datos macroeconómicos conocidos hoy, que auguran tiempos "muy difíciles" para la economía española por la recesión de la actividad económica y la caída del empleo, que son la "punta del iceberg" de lo que está por venir.
Nadal señaló que el "elevado apalancamiento" de las empresas españolas, que permitió la entrada de constructoras en sectores estratégicos como el energético --en alusión a la participación del 20% de Sacyr en Repsol--, ha generado ahora un "enorme embrollo empresarial" por la crisis financiera, que se resuelve invitando a "inversores extranjeros" como la rusa Gazprom, un "monopolio estatal del que duda todo el mundo".
"Buscarse socios de ese estilo es la solución fácil", señaló Nadal, quien también recodó el proceso que desembocó en la entrada de Enel --empresa pública italiana-- en Endesa, que también provocó dos sentencias del Tribunal de Justicia de la UE contra la actuación del Gobierno que suponen un "auténtico revolcón".
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